Alcaldes de la provincia de Castellón, en especial de los municipios más afectados por la gota fría que ha dejado casi 400 m/m2 en la zona norte, están valorando solicitar la declaración de zona catastrófica para sus respectivas poblaciones ante los enormes daños que han causado las lluvias torrenciales recientemente. Unos daños que tienen previsto evaluar en las respectivas reuniones que las primeras autoridades municipales de estas poblaciones mantendrán mañana lunes.
Así lo confirmó ayer el primer edil de Vinaròs, Enric Pla, quien aseguró estar estudiando esta posibilidad, pues la gota fría ha causado enormes destrozos en la localidad aunque, afortunadamente, no ha habido que lamentar daños personales. El PSOE también pedirá ayudas a la administración. Informa Xavier Flores.
Hoy mismo tiene previsto visitar Vinaròs el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien ayer alabó la actitud «absolutamente responsable» de la ciudadanía ante una difícil emergencia que ha permitido que haya acabado sin daños personales.
La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, también hizo referencia a esta petición de zona catastrófica con el fin de recibir ayudas por parte de las administraciones públicas. «Además, el lunes visitará las playas de la zona un técnico de la Agencia Valenciana de Turismo con el fin de analizar la situación», dijo la primer edil, quien insistió en que lo principal es regresar a la normalidad. Informa M. J. Sánchez.
INICIO DE TRÁMITES / Benlloc es otra de las poblaciones que se vio muy afectada por la tromba de agua y también quiere pedir la declaración de zona catastrófica, según el alcalde Àngel Ribés, al igual que La Llosa. Ximo Llopis, alcalde de esta población de la Plana Baixa, decidió comenzar con los trámites para esta solicitud tras comprobar los daños que las lluvias causaron en caminos rurales e infraestructuras.
Estíbaliz Pérez, máxima representante de Almenara, comparte la opinión de sus compañeros y también quiere este reconocimiento porque «muchos caminos y dotaciones se han visto afectadas por el agua, por lo que ahora estamos centrados en valorar los daños». Por su parte, desde Peñíscola, su alcalde, Andrés Martínez, confirmó con rotundidad la petición de ayudas a las administraciones competentes para paliar los destrozos en playas, calles y defender «los intereses de empresas y particulares». Informa Bartomeu Roig.
La alcaldesa de Torreblanca, Josefa Tena, también lo tiene claro: «Sin duda, vamos a pedir esta declaración porque las pérdidas han sido cuantiosas y las fuertes lluvias afectaron a cuadros eléctricos, caminos y edificios». Por lo que respecta al Ayuntamiento de Vall d’Alba, éste afirmó ayer en un comunicado que pedirá ayuda a la Generalitat para afrontar «los graves destrozos que la tromba de agua produjo en caminos y campos de la población».
Alcalà-Alcossebre también será susceptible de ser declarada como zona catastrófica ya que su alcalde, Francisco Juan, también quiere solicitarla. «A partir del lunes veremos qué pasos debemos dar», explicó a este diario.
Finalmente, fuentes del Ayuntamiento de Burriana también se sumaron a esta petición, al igual que han hecho los alcaldes de las localidades más afectadas.
Hay que recordar que Puig anunció el pasado jueves una línea de subvenciones para que puedan acogerse estas localidades anegadas por el agua.
MULTITUD DE RECLAMACIONES / Por su parte, el presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Castellón, Antonio Fabregat, aseguró que, «efectivamente, esperamos multitud de reclamaciones» por parte de particulares. «A partir de ya, los afectados deben de ponerse en contacto con sus respectivas compañías en el menor tiempo posible y fotografía los daños», explicó Fabregat, quien aseguró que la prevención ha sido «imprescindible para evitar daños mayores».
