Torreblanca y Cabanes solicitaron ayer a la Conselleria de Sanidad la autorización definitiva para realizar vuelos antimosquitos en el paraje del Prat, dada la imposibilidad de los medios terrestres de acceder a muchas de las áreas inundadas, a raíz de las abundantes lluvias de inicios de año. Ambos ayuntamientos confían en el beneplácito final y poder realizar los vuelos la próxima semana.

Los concejales de Medio Ambiente de Torreblanca y Cabanes, Carlos García y Dolores Torreblanca, respectivamente, han remarcado que la técnica área es el último eslabón, después de haber destinado todos los esfuerzos para intentar prevenir la plaga con tratamientos desde tierra. Aconsejados por la empresa encargada de llevar a cabo los controles en los dos municipios, LoKímica, han decidido dar el paso definitivo, tras tener la preautorización de Conselleria desde hace unos meses. Y es que, como informó ayer Mediterráneo, las lluvias y el calor han adelantado la eclosión del temido mosquito tigre.

Sin duda, la zona más crítica, en cuanto a focos de mosquitos se refiere, se localiza ahora en este entorno, aunque también se están intensificando los controles terrestres en zonas de marjal, como Burriana, Nules, Moncofa, Xilxes o Almenara. Por ello, Cabanes y Torreblanca esperan la autorización definitiva de Sanidad, como la otorgada al Ayuntamiento de Valencia, quien la semana pasada, en colaboración con la dirección del parque natural de la Albufera, completó un tratamiento aéreo contra los mosquitos en las Malladas del Saler.

En la provincia, el último de estos vuelos se remonta al verano del 2013, cuando se detectó un importante foco en la playa de Nules, que fue considerado perjudicial para la salud pública. De ahí que se autorizaran estas fumigaciones, que solían realizarse todos los años hasta que la normativa de la Unión Europea puso cerco a esta práctica.