Castelló anunció recientemente que la remodelación del camí la Ratlla era uno de los proyectos para los que había solicitado fondos europeos, y la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, pidió que no se quede «en un lavado de cara», y que la actuación «resolviera los problemas de inundabilidad». Ayer, la alcaldesa de Castelló Amparo Marco defendió la remodelación planteada por su consistorio, y recordó asimismo que se reunió en su día con Marqués y el entonces presidente de la Diputación Javier Moliner para abordar el proyecto, y que «todavía estamos esperando respuesta por su parte para abordar de manera conjunta el problema del camí la Ratlla».

«Soy la alcaldesa de Castelló y mi labor es resolver los problemas de Castelló», explicó Amparo Marco, «y tomamos las decisiones que creemos convenientes para nuestro término, no miramos a otro lado ni delegamos, sino miramos el problema de cara».

En ese sentido, Amparo Marco reivindicó que el proyecto de Castelló es «acorde a los criterios técnicos y todos los informes que se tenían que hacer» y que se han pedido fondos europeos «para que se arregle con el menor coste posible para los ciudadanos de la ciudad de Castelló».