Las necesidades de talento en las disciplinas tecnológicas es acuciante. Lo dijo ayer en la Universitat d’Estiu de la UJI en Benicàssim el rector de la Politècnica de València, que reclamó «una renovación de las universidades por el salto generacional y el cambio social»: «Necesitamos un personal comprometido, competente y con empatía con lo que hay que hacer». El plan estratégico, incidió, «se resume en contratar a las mejores personas posibles, ya que un 75% del éxito es contratar bien». «Mi trabajo como rector es pedir dinero a instituciones y empresas», sentenció.

«En el ámbito de la ciencia y la tecnología tenemos el problema de que se está produciendo una concentración de talento en zonas concretas, donde tienen las mejores personas, elementos e infraestructuras, y es difícil sacarlos de allí», dijo. Citando un reciente informe internacional, explicó que «la guerra entre EEUU y China es tecnológica, y Rusia se está poniendo seria, con Moscú consolidando la captación de personas. En este informe preocupa que Europa no aparece». Las llamadas STEM «han caído al 24%, se han perdido 74.000 estudiantes, y hay poca demanda en estas carreras, cuando sabemos que la demanda en los sectores industriales es alta».