La provincia de Castellón ha pasado de la primavera más suave al crudo invierno en 72 horas. Así, el mercurio llegó a marcar -11,1º en Sant Joan de Penyagolosa en la madrugada del martes al miércoles. Ya decían los meteorólogos que el frío iba a llegar por San Valentín y así ha sido. Vilafranca marcaba el sábado 9,8 grados de temperatura mínima y ayer de madrugada registró -9,8.
Se trata, según la Agencia Estatal de Meteorología, de la noche más fría en los últimos cinco años en el interior de la provincia.
Por lo que respecta a las próximas horas, se espera que un nuevo frente traiga hoy precipitaciones débiles en el interior, que serán en forma de nieve por encima de los 1.000 metros. Aemet ha activado la alerta amarilla por nevadas, que, aunque serán dispersas, podrían acumular hasta 4 centímetros de espesor.
En cambio, en el resto de la provincia el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I, José Quereda, explica que las temperaturas no van a variar demasiado los próximos días, con mínimas de 5 ó 6 grados en el litoral y máximas entre 14 y 16, aunque el sábado será el día más estable y templado.
Tras más de 100 días sin precipitaciones y un calor inusual para esta época del año, que en enero dejó la temperatura media más elevada en Castellón desde 1955, las heladas han generado pérdidas en el campo. Los agricultores calculaban hace unos días que el calor ocasionó una sobreproducción de hortalizas que generó pérdidas de casi 3 millones de euros. A ellas se sumaban el alza de costes por los riegos extra y el gasto en piensos y forrajes.
Sin embargo, en los últimos días, a esto hay que añadir los efectos causados por el viento y las heladas, que han afectado a los almendros que estaban en floración. Ayer la Unió de Llauradors i Ramaders cifraba los daños en 2,8 millones de euros en la provincia de Castellón en una primera valoración. El secretario general de la Unió, Ramón Mampel, explicaba que en puntos como Benlloch, Vall d’Alba, Els Ibarsos o Albocàsser se ha llegado a -4 y -5 grados, una temperatura muy complicada para el almendro. Además, al parar el viento, el ambiente helado se ha quedado estancado. Asimismo, las rachas de viento en el norte de la provincia puede haber causado daños a los cítricos, en torno a tres millones en toda la Comunitat, en variedades tardías. H
