Alerta en Castellón ante los efectos que pueda desembocar la borrasca Helena. La provincia se prepara hoy ante rachas de viento muy fuertes, según la predicción de Aemet, que en zonas del norte podrían alcanzar hasta los 130 kilómetros por hora.

La previsión es que el tránsito del ciclón desde el mar Atlántico al Mediterráneo dé lugar a que el viento vaya girando de poniente a noroeste y vaya intensificándose a lo largo de la jornada. El peor tramo se espera que se produzca de las 13.00 hasta las 18.00 horas y a partir de las 21.00 en municipios del litoral. El paso de la borrasca dejó ayer máximas de 81 km/h en Vilafranca y 70 km/h en el aeropuerto de Castellón.

Helena ha causado ya sus primeras consecuencias, dejando sin faenar ayer a los pescadores. Solo la cofradía de Vinaròs, en la que salieron mar adentro un barco de arrastre y otro de trasmallo, pudo completar la jornada con cierta normalidad. «Más que el oleaje, el problema está en lo que provoca. El viento no deja acceder a los caladeros más profundos, que es donde más solemos pescar», comentan desde el ente.

En Burriana ninguna de las 8 embarcaciones de arrastre ni de las 12 de trasmallo pudieron salir y en Peñíscola todos los barcos se quedaron amarrados en el puerto ante el mal tiempo. El mismo paro forzado sucedió en Benicarló, donde la secretaria de la cofradía, Silvia Ferrer, estimó que una jornada de inactividad así les puede suponer «unos 20.000 euros en pérdidas», ya que pescan al día unos 3.500 kilos.

Situación idéntica también en Castellón, donde el patrón mayor del colectivo de pescadores, Manuel Albiol, confirmó que ninguna de las 55 embarcaciones de las que disponen salió a faenar. En ese sentido, las fuertes rachas de viento han obligado a aplazar el inicio de la temporada de cerco, cuyo comienzo estaba previsto para la madrugada del viernes. «Esperemos que el tiempo nos dé una tregua y el domingo por la noche ya podamos empezar la campaña», confesó el patrón.

Antes de que lleguen los peores efectos de la borrasca, la Policía Local de Castellón y los bomberos tuvieron que intervenir ayer en una vivienda situada en un octavo piso de la calle República Argentina. El viento amenazaba con hacer caer un toldo que estaba suelto y podía resultar peligroso, por lo que cortaron la calle durante unos minutos para acceder mediante la escalera y evitar cualquier desprendimiento.