Almacenar los regalos navideños en el trastero de casa para evitar que los niños los descubran puede volverse en contra de uno y traer un buen disgusto.

Tras las compras realizadas durante el Black Friday, celebrado el pasado 25 de noviembre, y las adquisiciones prenavideñas, los investigadores de este tipo de delitos advierten del riesgo que comporta guardar objetos valiosos durante estas fechas en los sótanos, pues las bandas de ladrones son conscientes de que los cuartitos están repletos de paquetes.

Además, los cacos cuentan cada vez con técnicas más depuradas para adivinar el contenido de esos espacios. Ahora utilizan microcámaras, que meten por las rendijas para averiguar lo que hay dentro de cada cuartito. «Es el método que emplean para ahorrarse forzar almacenes que no albergan objetos de valor y así ir directamente a lo que les interesa. En muchas ocasiones, las bicis que valen 100 euros se quedan allí, se fijan directamente en las de 500, 1.000 euros o más», según han explicado a Mediterráneo peritos de las aseguradoras.

OBJETIVO // Bicis, patinetes y artículos de electrónica, aunque también juguetes infantiles, artículos de textil y decoración para el hogar son lo más perseguido.

Castellón ya sufrió la pasada Navidad las terribles consecuencias de hacer acopio de regalos en el sótano de la finca. La provincia registró una oleada de más de un centenar de asaltos en Almassora, Burriana, Vila-real, Benicàssim, Orpesa y Castellón, como avanzó entonces este periódico.

Por ello, la policía recomienda evitar el trastero como lugar de almacenaje e incide en que, en caso de hacerlo, conviene tomar todas las precauciones posibles.

Tapar las rendijas para evitar que las microcámaras de los ladrones muestren el contenido del cuartito, anclar las bicicletas al suelo para poner difícil su robo a los asaltantes y, por supuesto, vigilar las entradas al párking, por donde acceden a los sótanos la gran mayoría de los ladrones, son algunos de los consejos que ofrecen los investigadores.