Los operarios de la empresa contratada por Costas para realizar obras de emergencia en el paseo marítimo de Almenara no cesan en sus tareas, a pesar del fuerte temporal. Y es que cada minuto cuenta para evitar que las olas se engullan toda la infraestructura, que sufrió ayer con virulencia las embestidas del temporal, que no da tregua. El intenso oleaje volvió a producir un nuevo socavón y ya es el tercero, lo que amenaza el estado de las viviendas de la zona. Durante la jornada se descargaron toneladas de piedras de grandes dimensiones para tratar de evitar la fuerte regresión.

Dos máquinas de alto tonelaje están desafiando al mar, ya que ambas se encuentran en la zona donde rompen las olas. Pero para salvaguardar el maltrecho paseo marítimo los trabajos deben continuar sin descanso.

Las máquinas están trabajando desde el pasado lunes ante la preocupación de los vecinos de la playa Casablanca, que temen que el mar siga destrozando la costa y pueda afectar a sus casas. En este sentido, el presidente de la plataforma en defensa del litoral de Almenara, Cristóbal Gómez, ha manifestado que, viendo como está el mar, «es lamentable decirlo pero el millón de euros que gastará Costas no servirá porque el mar se volverá a comer el paseo». «Estoy viendo el trabajo que están haciendo los operarios, pero al mismo tiempo observo las olas cómo saltan y siguen provocando socavones, porque la cimentación de todo este tramo del paseo marítimo se encuentra totalmente descarnada», lamentó el portavoz de los vecinos afectados de la playa de Almenara.