La planta hotelera de Castellón cuenta en la actualidad con 22.400 plazas hoteleras, una cifra que se ha mantenido estable a lo largo de los últimos años, con ligeras variaciones, y que no es probable que se incremente próximamente. El motivo no es otro que la estacionalidad del turismo en la provincia, con una dependencia excesiva del sol y playa, lo que dificulta la apertura de nuevos establecimientos.

Las cifras actualizadas sobre alojamientos hoteleros las aporta la Asociación Empresarial Hotelera Hosbec, que ha realizado un estudio de la evolución de las plazas desde 1990 hasta ahora. Estas muestran en Castellón una apuesta decidida por los establecimientos de cuatro estrellas, una tendencia agudizada a partir del 2009. De hecho, más de la mitad de las plazas totales, 12.154, tienen esta consideración, a diferencia de lo que sucede en Alicante ciudad o en Benidorm, donde hay un porcentaje mucho mayor de hoteles de tres estrellas.

crecimiento parado // Pese a que en la provincia las habitaciones de hotel se han triplicado prácticamente desde 1990, este crecimiento no tiene visos por ahora de tener mucha continuidad. «Tenemos un problema grave de estacionalidad. De hecho, muchos establecimientos van a cerrar ahora. Hace falta crear más demanda para que se construyan más hoteles», manifiesta el presidente de la asociación hotelera Altur Castellón, Alexis de Pablo.

Y es que en el sector no se han registrado muchas novedades en los últimos tiempos, con la apertura este año del hotel Koral, en Orpesa, como la más importante. De hecho, el incremento de plazas de cuatro estrellas responde a una mejora de hoteles de tres que suben de categoría. Es el caso en los últimos años del Hotel del Golf del Grau de Castelló o del Trinimar de Benicàssim. «La apuesta por las cuatro estrellas responde a que comercialmente tienen más aceptación», indica.

La provincia cuenta con un solo hotel de cinco estrellas, el que hay en Marina d’Or --abierto en el 2003--, y tampoco es previsible que vaya a haber más próximamente: «Es una oferta muy singular, pero aquí tenemos alguno de cuatro que se les asemeja». Y en cuanto a la vieja aspiración, expresada desde el Patronato de Turismo, de abrir más establecimientos en el sur provincial, De Pablo lo ve «muy difícil; de nuevo, hay que crear demanda».