Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana presentó ayer la Guía para actuar en caso de acoso escolar, que, según su coordinadora, Eva Díaz, «está impregnada en la cultura de acogida y cuidado tanto de la víctima como del acosador». El objetivo del manual es que no haya más casos.

Díaz explica que, hasta el momento, los colegios afrontaban las situaciones «de forma desorganizada» y con esta publicación quieren ofrecer «una herramienta que proporcione todas las pautas para abordar este tema».

La responsable de la guía detalla que los centros pueden llevar a cabo diferentes iniciativas para prevenir el acoso escolar, como por ejemplo instalar buzones anónimos para denunciar casos y fomentar la figura del alumno observador, «pero entendido como un héroe y no un chivato».

Otras acciones planteadas pasan por la creación de diarios de aula elaborados por los profesores o acordar en las clases unas normas para WhatsApp con el objetivo de evitar que estas acciones pasen a ser ciberacoso.

El documento, que recoge medidas de actuación desde el ámbito pedagógico, pastoral, jurídico y de comunicación, se ha enviado a todos los centros escolares de la organización, aunque también se puede descargar en la web.

La secretaria autonómica de la entidad, Vicenta Rodríguez, indica que el acoso «hay que prevenirlo y abordarlo en los casos que sucede para erradicarlos».