El aluvión de demandas por cláusulas suelo que recibe desde ayer el Juzgado de Primera Instancia 6 de Castellón no solo ralentizará el ritmo de trabajo de dicho órgano, sino también de los otros cinco juzgados de Primera Instancia de la capital. Así lo reconoce el juez decano, José Luis Conde-Pumpido, quien incide en que el juzgado ahora especializado «ha quedado liberado de asuntos que han asumido otros magistrados». «Los jueces hemos celebrado cuatro juntas y en todas nos hemos opuesto a la centralización porque además, al tener ámbito provincial, nos entran las demandas del resto de partidos judiciales», incide el decano.

Y es que seis de cada diez afectados por las cláusulas suelo en Castellón están abocados a la vía judicial, según explica el secretario general de la Unión de Consumidores de Castellón, Juan Carlos Insa, quien ve «imposible» saber el número total de damnificados en la provincia. Una cifra que Adicae eleva a 50.000 y que, para el Consell, roza los 10.000.

La organización a la que Insa representa ha atendido en lo que va de año más de 80 casos por cláusulas suelo, unos pleitos que desde ayer centraliza el Juzgado de Primera Instancia 6 de Castellón. El decanato de la Ciudad de la Justicia comenzó a recibir de forma telemática las demandas y, en cuestión de unos cuatro o cinco días, los asuntos llegarán al nuevo órgano encargado de gestionarlos. Un juzgado, por otra parte, que asume esta tarea sin recibir ningún refuerzo y se convierte así en el único de los de la Comunitat sin medios extra.

REFUERZOS / Un hecho que el juez decano de Castellón valora «muy negativamente». Aunque el presidente de la Audiencia Provincial, José Manuel Marco, explicó el pasado mes de mayo que si había más de 400 demandas, se asignaría un segundo juez, un secretario y cuatro funcionarios al Juzgado de Primera Instancia 6; Conde-Pumpido eleva ahora el número de asuntos para recibir refuerzos hasta los 900.

Los procuradores encararon ayer la primera jornada de centralización. Unas demandas que presentan por vía telemática, sistema que sigue causando problemas, como viene denunciado este diario. «El juzgado se colapsará, seguro, pero es pronto para valorarlo. Los fallos en la tramitación on line persisten», indica la decana, Carmen Rubio.