La oferta de apartamentos turísticos reglados crece imparable en Castellón. Y lo hace año tras año. Pese a que tanto los técnicos de Hacienda como la Agència Valenciana del Turisme (AVT) y las empresas que operan legalmente en el sector reconoce que aún existe una importante bolsa de viviendas que escapan al control del fisco, la realidad es que el número de apartamentos vacacionales sigue sin tocar techo. Crece en el conjunto de la Comunitat y lo hace también en la provincia, donde el 2017 se cerró con un total de 12.938 apartamentos vacacionales. Todo un récord histórico.

A más pisos turísticos más empresas que gestionan este tipo de alojamientos en la provincia. En municipios como Orpesa o Peñíscola ya operan media docenas de agencias dedicadas en exclusiva a la explotación de viviendas turísticas regladas. Apartamentos 3.000 es una de ellas. Abrió delegación en Orpesa hace ya cuatro años y hoy ya gestiona casi 200 pisos turísticos. «La competencia es cada vez más alta y en los últimos años han aparecido empresas como setas», explica Jésica Tellado, responsable de la delegación de la compañía en Orpesa.

Detrás del auge del alquiler vacacional (en el 2017 más de 336.000 personas se alojaron en un apartamento reglado en Castellón) hay un motivo puramente económico. «Pasar las vacaciones en un apartamento es más económico que hacerlo en un hotel y esa es una de las razones que explican porqué este tipo de alojamientos está tan de moda», sentencia Tellado, que asegura que el perfil del cliente es muy heterogéneo. «Va desde familias con niños a parejas o grupos de amigos». Y con el alza de la demanda, los precios empiezan a subir. «Es la ley de la oferta y la demanda. Los pisos turísticos están cada vez más de moda y los precios van al alza», reconocen en otra agencia especializada, esta vez con sede en Peñíscola.

Esos 12.938 pisos turísticos con los que cuenta Castellón suponen un 53% más que los registrados hace siete años. De hecho, y según la estadística que maneja la AVT, en el 2010 se registraron en la provincia 8.168 apartamentos, que ofertaban 39.412 plazas. Siete años más tarde, el número de apartamentos roza los 13.000 y las plazas superan las 68.000, prácticamente las mismas que las que ofertan el resto de alojamientos reglados, desde hoteles a campings o casas rurales.