Vicenta pertenece al principal grupo de riesgo al que se dirige la vacuna contra la gripe, los mayores de 65 años. El 14 de noviembre fue al centro de salud de Nules para pedir cita de vacunación y le dieron para el 19 de diciembre, es decir, para 35 días después y ahora, cuando ha llegado la fecha, le han llamado por teléfono para anularle la visita argumentando que no tienen dosis. Además, no le han aplazado la citación para otro día porque no saben cuándo dispondrán de vacunas. Simplemente, le han dicho que ya le llamarán.

Esta situación no solo ocurre en este ambulatorio, sino en muchos otros de la provincia, por ejemplo, los dos centros de Burriana no disponen de vacunas. Lo mismo ocurre en el centro de salud más grande de Castelló, Illes Columbretes, o en municipios más pequeños como Borriol o Traiguera. El problema es generalizado en los tres departamentos de salud de la provincia y ocurre ahora, cuando la epidemia está llamando a la puerta.

Normalmente, es después de Navidad cuando el virus afecta a más personas, registrándose los picos máximos a finales de enero y principios de febrero. Estas demoras en la vacunación pueden afectar de forma negativa a los pacientes, tendiendo en cuenta que la efectividad de la dosis se sucede cerca de 15 días después de ponerse la inyección.

Ante esta situación, fuentes de la Conselleria de Sanidad afirman que desde la Dirección General de Salud Pública se asegura que en estos momentos hay disponibles 6.735 vacunas. «Hasta ahora se han suministrado en la provincia de Castellón un total de 79.650 dosis, de las cuales ya se han administrado 72.915, es decir, hay disponibles 6.735. Por otra parte, en los próximos días la provincia recibirá 1.200 adicionales», señalaron desde el departamento de Ana Barceló.

«improvisación» // Por tanto, la controversia radica en saber a qué se debe el desabastecimiento en los ambulatorios si Salud Pública cuenta con suficientes unidades. En este sentido, el portavoz de Sanidad de CSIF, Vicente Navarro, lamentó «la incompetencia e improvisación» de la Conselleria y apuntó al hecho de que en el segundo gran reparto realizado de la vacuna se hayan distribuido menos dosis de las necesarias. «No se puede predicar que hay que vacunarse y luego que la gente vaya y no pueda», indicó el propio Navarro.

En esta misma línea se manifestó el representante del principal sindicato médico de la Comunitat, CESM-CV, Andrés Cánovas quien recordó que ellos ya alertaron semanas atrás del «desabastecimiento, con que no se entiende qué está pasando, a qué se debe la mala planificación». «Cuando avisamos de lo que estaba sucediendo, desde Sanidad dijeron que éramos unos alarmistas y que mentíamos. Ahora, los pacientes sufren la situación», dijo.