La AMPA del colegio Vicent Marçà, en el Raval Universitari de Castellón, denuncian que llevan esperando ya cuatro meses a que la Conselleria les diga si se les rehabilitará la actual sede, en el antiguo Colegio Universitario, o se hará un centro nuevo.

A la expectativa además de la creación de una quinta línea en el barrio para evitar que unos 25 niños se queden sin plaza en el Manel Garcia Grao o el Marçà, la presidenta de los padres y madres, Marta Sancho, explicaba ayer que “seguimos esperando desde febrero, cuando se anunció el plan de infraestructuras educativas, que dice que el centro se rehabilita o construye, pero no especifica”. Ellos apuestan “por quedarse en el edificio actual”. “La alternativa, en un barrio sin apenas suelo, es irnos al otro lado del río Seco. No queremos”. H