La Confederación Gonzalo Anaya, en la que se integra FAPA Castellón, alertó ayer de que la consignación económica para financiar los bancos de libros es “claramente insuficiente” para garantizar la gratuidad de los materiales. Para el colectivo que agrupa a las madres y padres de escolares, las cantidades económicas que destina la Conselleria de Educación no permitirán la reposición de libros, sobre todo en lo que concierne a segundo y cuarto de la ESO y otros bancos ya creados, con lo que, para la agrupación de asociaciones de madres y padres, la “Administración habrá incumplido el compromiso adquirido con las familias y los centros”, según expone el colectivo a través de un comunicado.

La Conselleria establece en su borrador que abonará una cantidad máxima de 160 euros por alumno de primero y segundo de Primaria, cursos en los que está previsto reponer todos los materiales, mientras que de tercero a sexto, el límite máximo es del 10% calculado en función del alumnado participante y de un coste medio por lote que se estima en 175 euros, según señalan las mismas fuentes. En cuanto a primero y tercero de ESO, el límite se sitúa en 41,7 euros por alumno, mientras que en segundo y cuarto esta cuantía se incrementa hasta los 100 euros.

“SOBRECARGADOS” // Todo esto significa, según explica la Confederación, que las familias tendrán que hacer frente a un coste total que es más de la mitad de los libros, ya que el cumplimiento de la LOMCE obligará a cambiar casi todos los manuales a los alumnos que cursen segundo y cuarto de ESO, cuyo lote completo es de 278 euros, según Educación.

El colectivo de madres y padres entienden, por otro lado, que la medida ha venido paralela con un “enorme aumento y trabajo en los centros educativos, además de crear unas expectativas a las familias, muchas de las cuales incluso tienen hijos repetidores que han dejado sus libros en el centro para acogerse ahora a un banco que puede costarles dinero, cuando podrían haberse quedado con los manuales que ya tenían”, según explica la Confederación a través del comunicado que vaticina que el problema se va a agravar porque los centros no tienen claro cuándo va a pagar la Conselleria los libros que se tienen que comprar. H