La permanencia de la interprofesional citrícola Intercitrus en la Comunitat Valenciana está en entredicho o, como mínimo, en discusión. Y es que tanto el sector en Andalucía como su nuevo gobierno maniobran en privado y en público para que el organismo, que engloba a agricultores, comercio privado, cooperativas e industria de zumos y conservas y que ha sido resucitado este año debido a la profundidad de la crisis de la naranja, traslade su sede social a Madrid.

El objetivo es ganar peso en el seno de Intercitrus porque, entienden, su permanencia en la Comunitat supone una ventaja para el sector valenciano. Por ello, en los últimos meses se han sucedido una serie de movimientos que buscan situar el posible cambio de sede en el centro del debate, algo que el conjunto de los actores de la citricultura provincial y autonómica rechazan. Según ha podido saber Mediterráneo, la mejor prueba de este deseo andaluz se produjo el pasado 7 de marzo, coincidiendo con la última reunión de la Mesa Nacional Cítricos, celebrada en Madrid.

UNA REUNIÓN «CALIENTE» // En ese encuentro, que fuentes conocedoras del mismo definen como «caliente», el presidente de Asaja Andalucía, Ricardo Serra, defendió el traslado de la interprofesional a Madrid. Lo hizo en presencia del ministro, Luis Planas, y argumentando que Andalucía produce el 50% de la naranja española y un tercio del total de cítricos. Por ello, manifestó que la capital de España sería un territorio «neutro» para que Intercitrus sea un ente «ágil» y «pueda trabajar de forma coordinada en la defensa y promoción del sector». Solo dos días después, la nueva consejera andaluza de Agricultura, Carmen Crespo, defendía las mismas tesis en una entrevista en una radio de ámbito nacional, evidenciando que las palabras de Serra no eran para nada casuales.

Según explicaron fuentes del sector castellonense y valenciano, Serra no tuvo en cuenta que la Comunitat produce más de la mitad de los cítricos del Estado y aglutina a más del 70% de la comercialización, lo cual creen motivo suficiente para evidenciar que la región sigue teniendo un papel predominante en este ámbito y que, por tanto, «tiene sentido» que Intercitrus permanezca en València. Por si quedaban dudas, el presidente de Fepac-Asaja, José Vicente Guinot, también defendió ayer esta opción.

También la Generalitat ha movido ficha en las últimos semanas para evitar sorpresas y ha ofrecido dos locales a la interprofesional para ubicar su sede. De hecho, la entidad se encuentra en pleno proceso de reestructuración y, pese a que el presidente del Comité de Gestión de Cítricos, Manuel Arrufat, ha asumido el liderazgo, no tiene estructura laboral.