El Ayuntamiento de Castelló lo tiene claro y así lo firmaron en l’Acord de Fadrell los tres grupos políticos que conforman el equipo de gobierno, PSPV, Compromís y Unides Podem-EU.

El antiguo asilo será, durante esta legislatura, la Biblioteca Central de Castellón (BCC), un centro de cultura digital y de innovación tecnológica y educativa, y la sede del Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC), tal y como confirmaron desde el consistorio. Si bien todavía no se ha comenzado a elaborar el proyecto que se ejecutará en el edificio de la calle Gobernador --estos días ha recobrado actualidad por las sospechas vecinales de que había sido okupado--, el compromiso de la alcaldesa es firme y cuenta con el apoyo de sus socios de gobierno.

Los tres grupos políticos están de acuerdo en el uso para esta importante dotación aunque Unides Podem-EU puntualiza que el centro tecnológico tiene que ahondar en aquellos temas que hagan referencia a la sostenibilidad.

16,8 MILLONES / Se trata de tres dotaciones culturales que se pondrán a disposición de la ciudadanía en los próximos años y que devolverá su uso a este recinto que fue adquirido por el Ayuntamiento de Castelló en el 2008 a la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados por un coste de 16,8 millones. Desde entonces, nada se ha hecho en el antiguo asilo.

Esta es la propuesta aprobada frente a otras procedentes de los grupos de la oposición. El Partido Popular coincide en que sea una biblioteca y también defiende que sean instalaciones municipales. Ciudadanos estima que se deberían unificar en este edificio todos los servicios municipales y, por su parte, Vox apuesta también por un uso del consistorio.

Por su parte, a pesar de que los representantes de las cuatro federaciones y coordinadoras vecinales de la ciudad tienen sus preferencias sobre el uso del antiguo asilo, todos coinciden en señalar en que se dignifique pronto.