Los litigios por los hijos se han disparado en Castellón tras la anulación de la ley valenciana de custodia compartida, revocada por el Tribunal Constitucional el pasado mes de noviembre, tras cinco años en vigor. Así lo confirman los expertos en derecho de familia, tras dar a conocer el Consejo General del Poder Judicial el balance de divorcios, separaciones y nulidades matrimoniales del año 2016.

Y es que los datos del pasado ejercicio evidenciaron que 862 parejas rotas de la provincia (el 57%) no alcanzaron un consenso acerca de la guarda y custodia de sus vástagos, frente a las 681 (el 43%) que sí lo hicieron.

«Las medidas consensuadas se han desplomado, sin duda, por la supresión de la ley. Hasta ahora, el juez concedía la custodia compartida con la norma en la mano, pero ahora ya no es preferente como antes y cada progenitor lucha por sus intereses y defiende qué es lo que cree mejor para sus hijos», según explica a Mediterráneo la abogada de familia y miembro de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Abogados de Castellón, María Sebastiá.

El Constitucional anuló, por invadir competencias estatales, la ley valenciana, que había sido recurrida por el Gobierno central. Una norma que había permitido que Castellón se situara entre las provincias españolas (la segunda) con mayor tasa de custodia compartida, al otorgarse en un 40% de los casos con hijos.

La ley, que entró en vigor en el 2011, daba prioridad al pacto entre los progenitores, pero en ausencia de acuerdo contemplaba como regla general la custodia compartida.

«Este año prevemos un incremento todavía más significativo de los litigios por los hijos y que muchos padres vayan por la vía contenciosa, pudiéndose, incluso, recurrir casos y pedir su revisión», indica Sebastiá.

Recuperación

Los expertos inciden en que la recuperación económica está motivando que se incrementen los pleitos familiares en Castellón. Los datos relativos al aumento de los divorcios, que se han acrecentado un 30% en el último año (pasando de 1084 a 1543), así lo evidencian. También van a más las separaciones (crecen un 24%) y es que los castellonenses empiezan ahora a poder hacer frente a un proceso para el que no tenían recursos.