Boca abajo, con las siglas de Vox pintadas y colgado del ficus de María Agustina. Con la cara de Santiago Abascal, presidente nacional del partido, y un tiro en la frente. Así apareció un muñeco, denuncia Vox Castellón en un comunicado, en el ficus de la plaza María Agustina de Castelló, en la mañana del domingo.

«La imagen recuerda a los años de plomo en ETA en el País Vasco», indica Vox en el comunicado, y «da la razón a Javier Ortega Smith, que afirmó en Vistalegre que el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) es una fecha para olvidar porque en 1917 comenzó la revolución rusa que está provocando, a lo largo de la historia, millones de muertos».

La formación que preside Llanos Massó en Castellón indica que tomará las medidas legales «oportunas», que anunciará llegado el momento. Por lo pronto, señalan que la acción, firmada por las BAF (Brigades Antifeixistes Castelló), «supone un desprecio a los casi cuatro millones de españoles que han votado a Vox para convertir al partido verde en la tercera fuerza política».

Desde Vox señalan la «coincidencia» de que el muñeco de Abascal apareciera el día que estaba prevista la salida, «desde ese mismo lugar, de la expedición de afiliados y simpatizantes que viajaban a Madrid» a la asamblea general del partido, y coincidiendo también «con el 8-M». Recuerdan que Subversives Castelló, «grupo feminista radical», «decoró varias calles con el rostro del líder de Vox con un disparo en la frente».

reacciones // Luciano Ferrer, único edil de Vox en el Ayuntamiento de Castelló, condenó los hechos y subrayó que no afectarán a su partido, que exige «justicia» y que «los responsables paguen por su delito». «Que nadie tenga la más mínima duda, seguiremos adelante sin miedo a nada ni a nadie, los insultos y las amenazas nos dan más fuerza para luchar por España», dijo. Ferrer relacionó lo sucedido con Venezuela y el comunismo. «Estos ataques pueden considerarse normales en regímenes comunistas o socialistas marxistas como la antigua URSS, Cuba o Venezuela, pero jamás pueden encajar en una democracia donde la libertad individual es sagrada y por lo tanto innegociable e intocable», remarcó.