Una urna funeraria para depositar cenizas ha aparecido en una playa de Castellón que el mar había devuelto. La patrulla de playa de la Policía Local recogió el recipiente.

Fuentes de la Policía Local señalaron que este simbólico acto es muy emotivo, pero que en España esta práctica está prohibida desde hace unos años, a no ser que se realice bajo una serie de condiciones, como es el obtener un permiso específico que previamente ha sido solicitado a la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) del Ministerio de Fomento o al órgano competente de la comunidad autónoma correspondiente.

El mar, indican, como una de las fuentes principales de recursos del ser humano, cuenta con la legislación propia de un espacio protegido y por lo tanto cualquier derrame incontrolado o sin permiso expreso para realizarlo, está considerado un vertido ilegal.

Para poder tirar las cenizas al mar dentro de la ley, las cenizas del difunto no pueden ser lanzarlas directamente al agua ni tampoco dentro de una urna convencional, sino que deben ir en el interior de un recipiente homologado y, sobre todo la urna debe ser biodegradable y se pueden arrojar a más de cuatro millas de la costa . "Puede parecer muy estricto, pero es que esta práctica aparentemente inocua da problemas. En muchas ocasiones la gente utiliza urnas no degradables y estas acaban apareciendo en las redes de los pesqueros o como en este caso en la playa", señalaron las mismas fuentes.