La Asociación de Paranyers (Apaval) ha ideado un sistema de capturas totalmente selectivo mediante el cual se activa un mecanismo accionado manualmente con una efectividad que alcanza el cien por cien, según avanzan fuentes de la propia organización, con la que se espera contribuya a desbloquear la actual situación normativa y judicial por la que atraviesa este sector.

Esta nueva herramienta para el parany es el resultado de cuatro años de trabajo, con la participación de aficionados e ingenieros, que han podido desarrollar un sistema adaptado a las normativas de control y calidad, con un cumplimiento estricto de las pautas que se requieren para su aprobación. “Se trata de un golpe de efecto ante la situación de bloqueo actual”, dijo ayer miércoles el presidente de Apaval, Miguel Ángel Bayarri, quien avanzó que en próximas fechas se presentará de manera oficial y se detallará un sistema que tiene que ver con otros ya usados y mejorados en otros países, que cuentan con las preceptivas autorizaciones.

La clave del sistema es la creación de una trampa accionada de manera manual por el propio aficionado, que garantiza la efectividad, pero también la naturaleza selectiva, que es plena en este caso, según indican las mismas fuentes. Para su desarrollo se ha contado con la colaboración de ingenieros, que han sido claves en la realización del proyecto que en unos días se presentará.

EJEMPLOS EN EUROPA // De momento, este sistema se ha presentado a las autoridades autonómicas y grupos reducidos con el fin de conocer las primeras impresiones y dar cuenta de sus posibilidades para que pueda ser homologado de manera oficial y se convierta en punto de partida para el desbloqueo político y judicial que viene castigando a esta práctica, similar a otras que ya se vienen practicando en lugares como el caso concreto de Francia, sin que sobre estas últimas pese amenaza judicial alguna y cuenten con los correspondientes permisos en el ámbito europeo.

Para la confección de este nuevo sistema también se ha estudiado a fondo la actual legislación y otros aspectos técnicos que faciliten su puesta en marcha. La clave está en que esta herramienta permite capturar tordos en vida, sin posibilidad de error alguno y garantiza la selectividad. H