Jubilarse no es lo mismo que retirarse. Lo saben bien algo más de 600 personas de Castellón. Todas tienen más de 65 años y todas cobran una pensión de jubilación pese a seguir al pie del cañón. Unas lo hacen al frente de sus negocios. Otras, siguen trabajando por cuenta ajena. La fórmula es legal en España desde el 2013, cuando el Gobierno aprobó un decreto ley de medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores, en el que se incluyó la figura del pensionista activo, que permite compatibilizar la percepción parcial de la pensión contributiva de jubilación con el desempeño de cualquier trabajo. Lo que ocurre es que la llamada jubilación activa tiene muy poca aceptación en la provincia: apenas están acogidas 650 personas de las 83.583 pensiones de jubilación. O lo que es lo mismo: un ínfimo 0,77%
Pese a que la estadística demuestran que los profesionales que compaginan trabajo y pensión siguen siendo una minoría en Castellón, la fórmula poco a poco convence a más pensionistas. Un par de datos bastan para entenderlo. En 2014 quienes en la provincia se acogieron a esta fórmula fueron 254. Ahora son algo más de 600. Y en España la tendencia ha sido muy similar. El número de personas que compatibilizan la pensión de jubilación y el trabajo asciende a 54.902 (datos a 30 de junio de este mismo año), mientras que en el 2016 eran unos 30.000, según la estadística que maneja el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Pero, ¿quiénes son los que compatibilizan trabajo y pensión en Castellón? ¿Cuáles son sus motivos para no retirarse definitivamente del mercado laboral? La estadística que maneja el Gobierno demuestra que, al menos en la provincia, quienes se acogen a esta posibilidad son mayoritariamente hombres. Además y, a nivel nacional, el 89,71% de quienes solicitan la jubilación activa es autónomo, cuando su peso respecto del conjunto de la ocupación no llega al 20%. El resto, se reparte entre los trabajadores del régimen general (10,15%) y del mar (apenas el 0,14).
Las asociaciones de autónomos aseguran que el principal motivo que explica por qué nueve de cada diez personas que compatibilizan trabajo y pensión son profesionales por cuenta propia radica en las propias pensiones de jubilación, que son mucho más bajas. En Castellón, los 19.567 autónomos que están ya retirados del mercado laboral reciben una paga media de 748,24 euros al mes, una cantidad mucho más baja que la que perciben los 57.032 jubilados del régimen general, cuya paga media asciende a 1.103 euros mensuales, según las cifras de la Seguridad Social.
renunciar a la mitad de pensión // Para acogerse a la jubilación activa, los trabajadores por cuenta ajena tienen que renunciar a la mitad de su prestación (solo perciben el 50% de la pensión), pero los autónomos no necesariamente. En enero del 2018 entró en vigor una nueva normativa que permite a los profesionales por cuenta propia con un trabajador a su cargo (cobrar el 100% de la pensión. Antes solo podían acogerse a esta opción si tenían unos ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI).
La jubilación activa permite a muchos autónomos aumentar sus ingresos tras la edad de jubilación y también beneficia a la Seguridad Social, dado que los jubilados, al estar activos, continúan cotizando. Además, es una de las recomendaciones del Pacto de Toledo, que en los últimos años ha insistido en una serie de reformas que buscaban promover la jubilación activa, reducir las prejubilaciones y combatir la discriminación por edad.
