El juez de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia ha aplazado este miércoles hasta el próximo viernes el juicio a la trama valenciana de Gürtel ante posibles nuevas revelaciones y "hechos relevantes" que podrían aportar los acusados Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes.

Vázquez Honrubia ha estimado que es "correcto, procedente y prudente" acordar dicha suspensión a petición de las defensas de los acusados ante la posibilidad de que ambos puedan cambiar su línea de defensa y aporten "elementos o hechos relevantes" en su declaración.

Los letrados de Crespo y El Bigotes han solicitado la suspensión del juicio a raíz de la confesión del líder de la trama Francisco Correa, que dijo el día anterior que el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa obligó a las sociedades de la red a facturar trabajos de campaña a otros empresarios si querían cobrar.

El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, situó al exsecretario general del PPCV, el castellonense Ricardo Costa, en el eje de la presunta financiación irregular popular durante la época en la que Francisco Camps presidía el Consell y el partido.

Correa aseguró ante el juez en la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra la excúpula del PP valenciano que Ricardo Costa obligó a sus sociedades a facturar irregularmente trabajos de las campañas electorales del 2007 y el 2008 a otras empresas si querían cobrar. «El PP tuvo la iniciativa: ‘Si queréis cobrar tenéis que hacerlo de estos empresarios’. Imagino que a ellos también les dirían que si no lo hacían así tendrían menos adjudicaciones de obra», puso de manifiesto el acusado de dirigir la trama delictiva.

Insistió en apuntar al castellonense como el que dio la orden a su segundo, Pablo Crespo, de facturar a otros empresarios servicios que la filial de Gürtel en València, Orange Market, habían prestado al PP. «Ese trabajo por el que hemos emitido esas facturas no era para ellos (los empresarios) sino para el Partido Popular. Como ellos no nos pagaban nos dijeron: ‘facturádselo a estos empresarios’», indicó Correa.

Servicios prestados

Sin embargo, aseguró que todas esas facturas eran por «servicios prestados» y que no existe ninguna por «algún trabajo que no se haya realizado». Francisco Correa marcó el inicio de la causa cuando, la pasada semana, confesó los hechos que ahora confirma con el objetivo de obtener una importante reducción de la pena, a la que está dispuesta la Fiscalía, si continúa colaborando durante el juicio.

Correa también dijo que no conoce a ningún miembro del PP valenciano, ni a Costa ni al expresidente de la Generalitat Francisco Camps, a quienes ha visto «una vez o dos», aseguró. «No tenía relación con gente del PP en Valencia, sin embargo en Madrid la he tenido toda», apuntó.

Según su relato, Orange Market se creó porque cuando la trama dejó de trabajar para Madrid, Álvaro Pérez El Bigotes conocía a Camps --citado como testigo en este juicio--, quien les planteó trabajar en Valencia para el PP.

Así consiguieron trabajos en actos del partido, pero para la Generalitat aseveró que trabajaron «muy poco», a excepción de Fitur, caso por el que está cumpliendo trece años de cárcel.

Asimismo, señaló al exvicepresidente de Repsol y también acusado, Ramón Blanco Balín, como el gestor de sus empresas y señaló que fue el empresario Alejandro Agag, yerno de Aznar, quien le puso en contacto con él, presentándole como «una persona solvente en el tema societario».

Nueve acusados por declarar

Tras comparecer los nueve empresarios y el propio Correa, nueve acusados más deberán hacer lo mismo a partir del viernes en la Audiencia Nacional. Además de Costa y del exvicepresidente del Consell, el también castellonense Vicente Rambla, tendrán que responder ante el juez David Serra, exvicesecretario del PPCV; Cristina Ibáñez, exgerente del partido; Yolanda García, exdiputada de la formación; y los miembros de la trama, Pablo Crespo; Álvaro Pérez, El Bigotes; Cándido Herrero; y José Ramón Blanco Balín.