La tasa turística, o más bien cómo aplicarla, fue motivo de enfrentamiento ayer entre el síndic de Compromís, Fran Ferri, y la de Podem, Naiara Davó, ya que mientras el primero defiende que debe ser cobrada por algunos ayuntamientos, como el de València, la segunda cree que eso es quedarse corto.

Ferri afirmó que en los próximos meses van a trabajar para que se puedan implantar tasas turísticas municipales «a discreción» de los consistorios, y «cuanto antes, mejor». En su opinión, «no puede ser» que cuando los valencianos van a otras ciudades europeas de características similares a València paguen para sufragar gastos que generan allí, pero aquí sean ellos los que paguen los que genera el turismo que visita la ciudad, puntualizó.

El síndic de Compromís señaló que, en las negociaciones del Botànic II, la tasa estuvo entre las materias de discusión, pero desapareció porque «no había consenso» sobre el formato.

insuficiente // Davó replicó que, «más que lanzar propuestas improvisadas desde un partido» sobre este asunto, sería «positivo» que se sentaran a acordar una propuesta conjunta. Así, y pese a que valora, el «cambio de actitud» de Compromís, defendió la necesidad de una regulación autonómica que evite «una competencia fiscal a la baja entre Ayuntamientos que podría inutilizar su puesta en marcha».