Si hay alguien que ha sabido aprovechar el boom de las redes sociales, y en especial de Youtube, en Castellón, ese es DoctorePoLLo. El grauero comenzó hace siete años a subir vídeos en esta plataforma. “Era solo un hobby. Cuando me enteré que se pagaba por ello, había veces que cobraba dos dólares al mes”, recuerda Iván, que actualmente cuenta con más de dos millones contando las diferentes plataformas en las que está presente.

Es tal el volumen de trabajo del youtuber que ha tenido que mudarse a una nave en las afueras de la capital de la Plana, donde cuenta con un campo de fútbol de 120 metros cuadrados, un gimnasio, zona de juegos con billar, tenis de mesa o futbolín, zona ‘gamer’ con un buen puñado de pantallas… En definitiva, el despacho soñado por buena parte de los mortales. “Es importante saber separar un poco el tema personal del profesional, porque en casa con los niños es un caos y quería buscar un sitio mejor”, reconoce.

-¿Es este el primer estudio de un youtuber en Castellón?

-Yo no lo diría así. Al final es una oficina. Grabamos mucho aquí, pero no es un estudio de grabación. Diría más que es una zona de relax porque solemos grabar más en el campo y aquí venimos más a descansar y a relajarnos jugando a la consola, viendo un partido de fútbol…

-¿Cuánta gente trabajáis en la nave?

-Al final somos un grupo de gente que hace vídeos, no somos una empresa como tal. Venimos de nueve a 12 y la mayoría tenemos canal de Youtube.

-¿Cuántas horas pasas en la ‘oficina’?

-La verdad que aquí se pasa mejor que en un despacho normal, pero al final mi horario es como el de cualquier trabajador. Suelo venir sobre las diez y a la una y media me voy a casa a comer. Cuando grabamos lo hacemos de tres a cinco por la tarde y los días que no grabo vengo sobre las cinco para irme a casa sobre las ocho o las nueve.

-¿Cuál es el proceso hasta que tus suscriptores ven el vídeo? ¿Te cuesta mucho grabarlo, editarlo…?

-La gente al final solo ve los 12 minutos que suele durar, pero la verdad es que hay curro detrás. Suelo publicar unos tres a la semana y, aunque depende un poco de cada vídeo, puede llevar muchísimo tiempo. Solo la grabación estamos una o dos horas y la edición de seis a ocho. Ahora me ayudan un poco porque no me llega para todo, pero una vez publicados también me gusta controlar un poco cómo funciona e interactuar con la gente, porque al final si estoy donde estoy es gracias a ellos.

-¿Cuántos años llevas dedicado a esto?

-En total unos siete, pero me tiré tres o cuatro años subiendo vídeo diario sin cobrar nada. Tuve una época de no llegar a las mil reproducciones por vídeo y cobraría dos dólares al mes, no me daba ni para comprar una pelota de Nivea.

-¿Cuáles son tus próximos proyectos?

-En el que más me estoy implicando es en el de un equipo E-Sports. Estamos en siete juegos y ya tenemos 20 jugadores. Ahora está muy en auge, y ya tocaba en España, porque en otros países están desbordados, hay ligas y tienen tanto seguimiento como los deportes profesionales.

-El trabajo de estos jugadores es el de jugar a la videoconsola. Ya lo quisieran muchos para sí…

-Entrenan de diez a 12 horas al día, también te tiene que gustar. Todo empieza siendo un hobby hasta que te pagan por ello. Cristiano al principio vería el fútbol como un hobby, pero ahora no creo que lo vea igual.

-¿Qué le recomendarías a alguien que quiere ser youtuber?

-Perseverancia. No sabes en qué momento puedes explotar, aunque la verdad es que es un mundo que ya está muy avanzado y es muy difícil hacerse un hueco. No imposible, pero sí muy complicado llegar a un determinado nivel.