Donald Trump tiene muchas cosas malas, pero tiene una buena: ha parado los pies a China». La frase la pronunció en privado un conocido empresario del sector azulejero esta misma semana, pero no es ni mucho menos el único que piensa así. Muchos están convencidos no solo de que es necesaria una política de contención con el gigante asiático, sino también de que los aranceles que Estados Unidos ya aplica a las baldosas chinas deben aprovecharlo las empresas españolas para lanzarse a la conquista definitiva del mercado americano.

Desde hace unas semanas, las firmas cerámicas chinas ya tienen que abonar tasas del 10% para exportar sus mercancías a la primera potencia mundial, pero a partir del 1 de enero del 2019 las mismas aumentarán hasta el 25%, lo que dificultará mucho las ventas de unas compañías asiáticas que dominan, por proximidad, buena parte del mercado de la costa oeste estadounidense. Por su parte, tanto las empresas españolas como las italianas están más asentadas en el este. «En nuestro caso, debemos aprovechar que tenemos fácil la entrada por Miami a nivel de lenguaje para lanzar una nueva ofensiva que nos consolide», incide otro empresario de la provincia.

SEGUNDO MERCADO // La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) confirmó que el estadounidense es un mercado «importante» para el sector, pues en pocos años ha escalado posiciones hasta situarse como el segundo destino de los productos del Tile of Spain. Por lo tanto, cualquier aspecto que permita que las fichas se muevan en el país interesa a unas empresas que son conscientes de que este destino no solo se caracteriza por un elevado volumen de negocio sino también por «la tipología de producto que demanda, con productos de valor añadido y gama media-alta y alta», con posibilidad de vender a precios competitivos.

En 2017, las empresas españolas vendieron por un valor total de 215 millones de euros, una cantidad que con toda probabilidad se superará este año, pues hasta agosto las ventas ascendieron hasta los 162,6 millones de euros, lo que supone un aumento del 13,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

MARGEN DE CRECIMIENTO // Y si las cifras actuales son buenas, las expectativas no lo son menos. Según explican fuentes de distintas empresas castellonenses, «el margen de mejora es enorme, pues todavía no estamos ante un mercado maduro en el que los crecimientos porcentuales es difícil que sobrepasen el 5%». Es decir, que si la coyuntura no se complica, las exportaciones pueden aumentar a un ritmo de dos dígitos varios años más.

Algunos datos bastan para entenderlo. El año 2018 será el noveno consecutivo de incremento del consumo de pavimentos y revestimientos en unos Estados Unidos que se van decantando por materiales duros, aunque la moqueta es todavía el material más utilizado para suelos. El 2017, los norteamericanos consumieron 283 millones de metros cuadrados de baldosas cerámicas.