Tras doce días de celebración por el Orgullo Gay en Castellón, Benicàssim y Almassora, el QueerFest se consolida en su primera edición con un balance más que positivo en todos sus actos.

Ayer, decenas de personas participaron en la simbólica confección de una bandera con los colores del arco iris, que representa la lucha por la igualdad de derechos de todas las personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, y que luego fue extendida y exhibida por decenas de castellonenses que reivindicaron el movimiento en la plaza Mayor de Castellón. Posteriormente, la bandera lució por la manifestación celebrada en la ciudad de Valencia. La alcaldesa de la capital, Amparo Marco, fue una de las que colaboró en la confección de la bandera, además de otros ediles como Ali Brancal o Verónica Ruiz.

La cita, organizada por el colectivo LGTBI de Castellón y el grupo social Fam d’Os, nace con el apoyo de los ayuntamientos de las tres localidades y fue el colofón a 12 días de charlas, actividades familiares, teatro, cine, exposiciones, magia, propuestas didácticas y música para visibilizar y normalizar la diversidad social mediante la cultura y entretenimiento.

El festival ha organizado el Art QueerFest, el apartado dedicado al arte y ha albergado exposiciones como Gaypop de Rubén Fresnada. En cuanto a música, el Music QueerFest ha hecho bailar a los asistentes con las sesiones de La petite DJ, Miss Libelula, Las Venenetes, Sue Carra DJ.

Por lo que respecta al cine, se proyectaron títulos como Freeheld o Grandma tanto en Benicàssim como en Almassora. La literatura también ha tenido un espacio reservado durante el festival con la presentación de títulos como Maternidades Subversivas, de María Llopis, o El despiste de Dios del mediático Diego Neira.

Para hoy está prevista una concentración de familias orgullosas en el Pinar de Castellón. Los actos concluirán el día 28 con la lectura de un manifiesto en la plaza Mayor, a las 12.00 horas. H