Ya no es un misterio. La Generalitat ha decidido dar un paso al frente y, tras las reticencias iniciales mostradas por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que iban a facilitar en la página web de la Conselleria el informe técnico que la Comunitat ha presentado al Ministerio con los datos de todos los parámetros que se requerían y que dice «claramente que sí es posible que toda la Comunitat pasara a la fase uno». Se trata de un documento de 212 páginas con todas las cifras sobre capacidad asistencial, refuerzos para luchar contra el coronavirus y evolución de la pandemia.

Contiene datos referidos a la franja del 21 de abril al 4 de mayo, los 15 días antes a su presentación, como exigía el departamento de Salvador Illa. Por tanto, el Consell quiere poner blanco sobre negro para demostrar con cifras que todas las áreas de salud, entre ellas la de Castellón y la Plana que se han quedado en la fase cero, cumplían los requisitos. El plan defendía que era «urgente» avanzar en la desescalada por «la mayor vulnerabilidad» de la economía valenciana.

La Generalitat expone que las actividades más afectadas por el coronavirus, como el comercio, transporte y la hostelería, están más presentes en la Comunitat, que además es la tercera más afectada por la destrucción de empleo en marzo y abril y la segunda con más aumento absoluto de paro registrado. Además, se explica que el turismo es un sector estratégico (el 14,6% del PIB valenciano) y esta autonomía es la cuarta con más trabajadores en un expediente de regulación de empleo (ERTE).

Tras esta justificación analiza las capacidades sanitarias que se ajustan a los criterios exigidos.

Camas UCI

La Comunitat dispone de 965 camas de críticos y de hasta 18.992 camas para enfermos agudos para poder dar respuesta ante un posible rebrote durante la desescalada. La Conselleria considera a toda la autonomía una misma área de salud a la hora de contabilizar las UCI y no lo detalla por provincias ni áreas de salud. Además, la provincia dispone de 12 espacios y hoteles que tienen capacidad para ser medicalizados para los casos asintomáticos que deben ser aislados.

Refuerzos de plantilla

Para atender el incremento asistencial y poder sustituir las bajas de los sanitarios contagiados en la provincia se han contratado 792 profesionales; 204 en el departamento de Vinaròs, 432 en el de Castellón y 252 en el de la Plana. La mayoría de estos refuerzos han sido para los hospitales, aunque ahora, como recoge el documento, se plantea redirigir este personal a los centros de salud, que son los que, a partir de hoy, deberán realizar las PCR para el diagnóstico precoz.

Indicadores

El informe refleja indicadores de los 14 días anteriores a la presentación del plan, como que al 40,21% de los casos con síntomas se les ha hecho la prueba PCR, que el tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico son 16’2 días de media, y que los casos nuevos que no son contacto de casos confirmados conocidos son el 98,4%. Por ejemplo, el pasado 4 de mayo se realizaron en la provincia 202 PCR, 463 test rápidos. Es ahí donde juega un papel clave la trazabilidad, es decir, conocer los posibles contagios generados por una persona infectada. Este es un papel clave que deben realizar en la fase de al desescalada los expertos en Salud Pública, junto a los centros de salud, para aislar a un contagiado cuanto antes.

Residencias

En el informe también se expone la situación de las residencias de mayores, aunque los datos ofrecidos no reflejan la realidad, dado que solo se ofrecen positivos y fallecidos a los que se les ha realizado la PCR. En estos centros el testeo se efectuaba con tests rápidos, por tanto, las cifras resultan incompletas. Además, en este sentido, el último balance conocido ayer mismo, refleja que la situación en estos centros ha empeorado , ya que se ha pasado en solo un día de tener positivos en 94 centros, 18 más. De estos, 13 de ellos están en Castellón, lo que suma dos nuevos en 24 horas.