Servicio de atención y acogida de marineros, tanto mercantes como de la pesca. Es Stella Maris, una oenegé dependiente del Apostolado del Mar de la diócesis de Segorbe-Castellón para “atender las necesidades de los tripulantes de los barcos que llegan al puerto de la capital de la Plana”.

Quien así habla es Javier Peris, uno de los impulsores de la iniciativa que “por primera vez se implanta en Castellón, si bien la organización surge en el puerto de Barcelona en el año 1929”.

Stella Maris “tiene carácter ecuménico”. “No hacemos distinción de religiones, sino simplemente visitamos los buques para informar, asesorar y prestar ayuda a los trabajadores del mar que arriban a puerto y, en la mayoría de las ocasiones, desconocen la lengua y a qué tipo de servicios sociales o sanitarios pueden acceder”, detalla Peris. “Nuestro objetivo es el bienestar de los marineros en tierra firme”, recalca al respecto.

La oenegé, que está repartida por todo el mundo y que en España tiene una vital presencia en puertos del calado de Bilbao, Santander, Santa Cruz de Tenerife, Algeciras, Tarragona... “inicia sus actividades en Castellón con un voluntariado formado por 15 personas, a la espera de poder atender a una cifra potencial de 30.000 marineros de 1.500 buques mercantes al año que atracan en el puerto”, dice Peris.

También en fase de contactos, responsables de la oenegé se reunieron hace unos días con el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, a quien le expresaron la necesidad de un apoyo logístico “desde el puerto para poder atender a los marinos, tal y como ya está pasando en otros puertos del mundo”. H