La gestora de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) quiere conocer de primera mano el proyecto de la CEV para la nueva patronal autonómica, que aún no ha decidido si respaldará; mientras que Ascer, a priori, sí considera la propuesta como «generosa» y «positiva».

Como ya publicó este rotativo, tras la liquidación de la Cierval, la patronal de la provincia de Valencia, la CEV, y su presidente, Salvador Navarro, plantearon este pasado miércoles que se erigen como impulsores de una nueva confederación empresarial autonómica. Para ello, quieren reformar sus estatutos, el 3 de marzo, para ampliar su radio de acción territorial. Y plantean, por ejemplo, un Consejo Empresarial por provincia; un vicepresidente por provincia; y como novedad, incorporar otras tres vicepresidencias, sectoriales, uno de ellas, del sector cerámico.

ATENDER LAS SENSIBILIDADES

Precisamente, desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), a preguntas sobre la propuesta de la CEV, indicaron que «es generosa; y nosotros, la valoramos en positivo, ya que además es integradora, porque da cabida a todas las sensibilidades, tanto las sectoriales como las territoriales».

Ascer: «Una vez decidida la liquidación de Cierval, es necesaria la creación de una instancia autonómica que represente a todas las empresas de la Comunitat».

Con todo, la CEC como tal, aún no se posiciona. El presidente de la gestora, Néstor Pascual, avanzó que quieren invitar al presidente de la CEV, Salvador Navarro, «para que se explique ante la junta directiva --si es posible, la próxima semana--, y ya después, tomar una decisión».

Pascual (gestora CEC): «Es la junta la que se tiene que pronunciar. El empresario de Castellón quiere una patronal autonómica provincial y no quiere que la CEC desaparezca; hay que articular cómo darle vida».

Por parte de una de las sectoriales integrantes de la CEC, el presidente de la patronal turística Ashotur, Carlos Escorihuela, opinó que «alguna opción habrá que tomar, ya sea con Valencia o con independencia; habrá que estudiarlo».

Escorihuela: (Ashotur): «La CEV propone una patronal autonómica con sede en Valencia, liderada por ellos… En el modelo que había hasta ahora Castellón, y cada provincia, es independiente».

Sobre ello, Escorihuela insistió en que «Castellón tendrá que evaluar la opción que más le convenga. Podría optarse por unir las tres provincias, pero que cada una tenga su protagonismo e independencia que le corresponde. Llámese o no Cierval, eso no es importante, pero sí contar con una patronal autonómica potente y fuerte, que vele por la autonomía provincial». El porcentaje y reparto de votos son otros puntos a analizar con detenimiento, agregó.

En general, el empresariado, como apuntaron fuentes de la CEC, «no quiere que Castellón sea la sombra de Valencia».

La presidenta de la Cámara de Comercio, Dolores Guillamón, opinó que «Castellón debe tener una patronal propia y, en la autonómica, voz y voto".

Guillamón (Cámara de Comercio): "Los empresarios de Castellón son muy fuertes, en azulejo, agricultura,... y eso es algo que no se puede obviar. La CEC debe resurgir de sus cenizas, lo deseo de corazón».UNA PERSONA EN PLANTILLALa Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) tiene su propio frente abierto, en concurso de acreedores, y espera poder contar pronto con un plan de viabilidad del administrador, que garantice su supervivencia y evite la liquidación, como ha ocurrido a la CEC. La patronal castellonense, a la que la CEV culpa por sus deudas de la caída de Cierval, ya ha reducido al máximo su gasto actual, y se financia de cuotas. Las instalaciones siguen dando servicio y las salas de reuniones están a disposición de las asociaciones que las requieran, pero solo hay una persona en plantilla.