Ascer ha transmitido el agradecimiento por el “esfuerzo” que la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero está llevando a cabo en la defensa de los intereses de la industria azulejera de Castellón frente a la posible apertura de fronteras de Europa a las baldosas chinas que ahora mismo se debate en el seno de los Veintiocho, pero mantiene su postura de máxima cautela hasta que no se adopte una resolución definitiva. De ahí que insista en la necesidad de proteger a las fábricas de la provincia.

Mediterráneo se hizo eco ayer en exclusiva de una respuesta oficial de la comisaria de Comercio de la Comisión Europea, Cecilia Malmström, a la demanda de medidas planteada por la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero. En ella, Malmström afirma que “la Comisión está estudiando actualmente las distintas consecuencias jurídicas, económicas y políticas”, al tiempo que “se reafirma en su compromiso de mantener un potente instrumento antidumping para proteger a la industria europea contra el comercio desleal” del sector azulejero chino, concretó.

Desde Ascer, subrayan que saben “el esfuerzo que está realizando la europarlamentaria Rodríguez-Piñero”, a la que quieren “agradecer su apoyo”, y expresan su confianza en que “la UE tome la decisión adecuada y no deje desprotegida a toda la industria productiva de la Unión”.

AÚN NO ES FIRME // A partir de ahí, la patronal no quiere echar las campanas al vuelo y recuerda que la decisión final sobre si China es reconocida como una economía de mercado “todavía no está tomada” de manera definitiva. “La UE acaba de cerrar una consulta pública en la que todo el sector azulejero ha participado mostrando su negativa a este reconocimiento”, indican desde Ascer, al tiempo que subrayan que “el Parlamento Europeo también ha abierto otra consulta en la que también se ha participado”.

De ahí que desde el colectivo de fabricantes de azulejos de Castellón insistan en que el reconocimiento para China como economía de mercado “conllevaría graves consecuencias” para la industria local, unos 15.000 en el caso de Castellón, pero “hasta 3,5 millones de empleos” y “el 2% del PIB” si se suman el conjunto de los sectores industriales de Europa que se verían afectados. H