Renovarse o morir. Esto es lo que debe pensar Raúl Resino, declarado mejor cocinero del año en España en el año 2016 y que actualmente posee una estrella Michelin en su popular restaurante de Benicarló. Y es que como relata el chef, cada dos meses renueva la carta de su establecimiento y qué mejor manera de encontrar nuevos productos para sorprender a sus comensales que buscarlos directamente en el mar.

Su última experiencia en este sentido le llevó a bordo de la embarcación ‘Princes’ de los patrones Jordi Rouras y Marcos Pellicer, que junto con el experimentado marinero Joaquín Agramunt le enseñaron todos los secretos del arte de la pesca de arrastre. “Ha sido una experiencia increíble”, relata Resino para Mediterráneo: “Se han criado en el mar, pues pertenecen a la tercera generación de pescadores, y conocen todos los secretos del pescado”.

El cocinero confiesa que la pesca de arrastre permite conseguir muchos tipos de productos de distintos tamaños utilizando una red y defiende esta práctica de la siguiente forma: “Hay gente que está contra, pero lo que daña el fondo marino no es la red, que está homologada y revisada a diario, sino la suciedad. Cada vez que levantábamos la red aparecían latas, plásticos… Es una locura”. Resino añade que las redes del ‘Princes’ “limpian más que destrozan” y admite que “el trabajo es muy laborioso. A las seis de la mañana ya salimos del puerto porque para pescar langostino por ejemplo tiene que ser por la noche, y la red se echa entre tres y cuatro veces al mar. Después de estar una hora arrastrando salen productos como galeras, langostinos, salmonetes, pescadillas…”.

Defiende el chef que esta experiencia le ha servido para su trabajo: “Esto es de lo que me nutro, descubriendo productos como las huevas de la canana. Soy un amante de los pescados de siempre”.