La calçotada es un plato tradicional de Valls (Tarragona), pero como ha sucedido con la internacionalización de la paella autóctona, el flamenquín andaluz o el cocido madrileño, entre otros platos, gana terreno a pasos agigantados más allá de Catalunya. Castellón es una de las provincias en las que más está calando, y aprovechando que nos encontramos en plena temporada de los calçots, uno de los dos chefs castellonenses que actualmente cuentan con Estrella Michelin, Raúl Resino, prepara una original ‘calçotada’ para los lectores de Mediterráneo.

En el vídeo que acompaña esta información podemos ver paso a paso cómo el cocinero asentado en Benicarló combina esta sabrosa cebolla dulce con el pulpo braseado en un plato que, avisa, estaría incluido dentro de un menú degustación: “Los que piensan que hay pocos calçots, que sepan que si les preparo una calçotada se pueden comer 19, pero no era mi intención cuando preparé esta versión”.

Resino vuelve a sorprender con una receta que combina tradición con modernidad: “Soy muy tradicional, porque creo que sin tradición no hay vanguardia. En primer lugar hemos envasado al vacío los calçots con aceite de oliva para que estén tiernos. Los hemos braseado y después de cocer el pulpo, lo hemos braseado también. Acompañamos estos dos ingredientes con salsa romesco sobre una tierra de ceniza de calçots, y lo emplatamos de forma muy sencilla”. Como toque final, el chef introduce un germinado de berro, acelga roja y guisante. Sin duda, una receta que no dejará indiferente a nadie y que agradará a los paladares más exigentes.