El Ayuntamiento de Castelló dejó atrás el pasado jueves casi 30 años de reivindicaciones para la apertura del nuevo Archivo Histórico Provincial y abrió la puerta a la reforma del antiguo CUC, edificio que acogerá esta dotación después de que sea remodelado y adecuado por el Ministerio de Cultura.

La Administración estatal ya lo tiene todo preparado para publicar la licitación de esta reestructuración en noviembre, de forma que el contrato pueda adjudicarse antes del verano del 2020. Por este motivo, desde el Ministerio de Cultura estiman que las obras de remodelación no comenzarán hasta después de la temporada estival del próximo año y que finalizarán en el 2023, tras 27 meses de plazo de ejecución.

Castelló ha exigido este nuevo archivo desde principios de los años 90, cuando la ahora Universitat Jaume I (UJI) ocupaba todavía el antiguo CUC. La falta de presupuesto era el principal escollo para la puesta en marcha de este servicio. Desde que en 1989 fuera trasladado desde las instalaciones culturales municipales de la calle Mayor hasta la biblioteca Rafalafena, estos fondos no han contado con un recinto digno y en condiciones hasta que, ahora, casi tres décadas después, tanto el consistorio como el Ministerio de Cultura han desbloqueado los trámites administrativos.

Instalaciones modernas

La puesta en marcha de este recinto, que ocupa una parcela de 4.421 metros cuadrados, proporcionará a la ciudad una nueva y moderna dotación cultural junto a la carretera de Borriol y enfrente de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). Tras la reforma, el recinto dispondrá de una superficie útil interior de más de 8.800 metros cuadrados y una superficie construida de 7.030 metros cuadrados dispuestos en planta baja, cuatro plantas y una planta técnica en cubierta.

Distribución de áreas

Los fondos y depósitos se dispondrán en los cuatro pisos superiores, mientras que en la planta baja se ubicarán las áreas públicas donde irán la sala de exposiciones, un recinto polivalente y las salas de consulta; una parte privada --administración, dirección y oficinas-- y un espacio reservado con los medio necesarios para la clasificación, ordenación y conservación de los documentos, así como el laboratorio, entre otras dependencias.

Además, el espacio destinado al público en general ofrecerá una sala de exposición de 100 metros cuadrados, el salón de actos, sala de consulta para investigadores de 150 metros cuadrados, un aula didáctica o una biblioteca auxiliar.

Utilización de cerámica

La cerámica será uno de los materiales utilizados en la fachada del edificio, así como el cristal, y la inversión prevista es cercana a los 13 millones de euros --448.883 euros destinados a servicios, 1,4 millones de euros aproximadamente para equipamientos y casi 11 millones para la obra--. No obstante, no se descarta que los trabajos finales pudieran costar más debido a otros trámites de tipo administrativo.

Las obras demolerán todo el edificio existente en la actualidad dejando solamente el esqueleto del mismo. Comienza, así, un periodo de dignificación de los fondos documentales.