El asilo de Castelló, ubicado en el camino Caminás, demanda mayor ayuda económica para su mantenimiento y gastos cotidianos, como, por ejemplo, mobiliario (camas o mesitas) o los trabajos de pintura que están realizando en la actualidad.

A pesar de que hoy en día las diez Hermanitas de los Ancianos Desamparados reciben donativos, las pensiones de los residentes y ayudas de las casas de la congregación, la falta de subvenciones institucionales ha hecho que los ingresos hayan disminuido. Por este motivo, un grupo de voluntarios del asilo ha lanzado una campaña de captación de fondos con el fin de que este servicio que las religiosas llevan ofreciendo en la ciudad desde hace más de 170 años --once en el nuevo edificio junto a la basílica del Lledó y con anterioridad en la calle Gobernador-- no se resienta. El asilo presta atención a 140 usuarios de entre 60 y más de 100 años y cuenta también con 50 trabajadores y cerca de una treintena de voluntarios, a quienes las hermanitas agradecen su tarea así como las donaciones desinteresadas de los castellonenses.

Sin embargo, quien quiera colaborar económicamente con esta obra social puede hacerlo a través de la cuenta ES31 2100 2775 9702 0011.