La asociación de Talleres de Castellón, Astrauto, organizó ayer la asamblea general del 2019, en la que se debatió acerca de la nueva movilidad eléctrica y la adaptación de los talleres a la actual normativa y a las exigencias de mercado.

Como cada año, se llevaron a cabo ponencias de gran interés para los socios, entre las que destacó la de Enrique Belenguer, profesor de Ingeniería Eléctrica en la Universitat Jaume I (UJI), que versó sobre la evolución del vehículo eléctrico. Durante la jornada se realizó un balance de las cuentas de los talleres, se leyeron informes sobre el consumo y los proyectos de futuro de la asociación. El secretario de Astrauto, Pablo Colom, indicó que el negocio de las electrolineras «está en auge, está creciendo despacio pero sin parar, y hay que estar prevenidos ante las nuevas demandas». Éstas pasan por el establecimiento de un punto de recarga en los talleres de la provincia. La electromovilidad supone un reto para la posventa, y en este sentido, Colom prevé para finales de este año la implantación de cursos de formación dirigidos a los mecánicos, para que comprendan cómo se repara o se cambia una pieza en este tipo de vehículos o cuáles son las medidas de seguridad, entre otras prevenciones, y añade que «los puestos de trabajo no tienen por qué peligrar».

En cuanto a la proliferación de talleres no autorizados, el secretario de Astrauto considera «indispensable» la figura del responsable técnico de taller, dado que la suprimieron con la ley Omnibus y, a día de hoy, «no se le exige ningún tipo de acreditación a los mecánicos». «Además, queremos que los coches pasen la ITV aportando la factura del taller reglado».