La Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC) mantiene su ciclo de reuniones entre los profesionales más veteranos y significativos del sector cerámico castellonense con los nuevos técnicos “para propiciar una transferencia directa de experiencias y conocimientos”, explica el presidente del colectivo, Juan José Montoro, quien matiza que el objetivo es que “no se pierda la memoria de las personas que participaron activamente en la creación del clúster cerámico castellonense”.

La última reunión del ciclo “Jóvenes ATC - Conversaciones con…” ha tenido como protagonista al ingeniero técnico y químico industrial Luis Miralles, que se formó en fábricas azulejeras como Azulev y Cicosa hasta que en 1984 fundó la firma Atomizadora, una de las primeras atomizadoras de arcilla de la provincia. En su intervención, Miralles, que sumó 46 años de experiencia en el sector y que también participó en 1976 en la fundación de ATC, defendió la comunicación entre los técnicos, a pesar de pertenecer a distintas empresas, “para mejorar el producto y los sistemas de trabajo y, de esta manera, que el sector siga evolucionando”.