La presencia de mujeres en los centros de tratamiento de adicciones continúa siendo escasa, aunque esta tendencia ha empezado a cambiar de forma lenta pero progresiva durante los últimos años.

La incorporación de servicios y programas específicos para atender una realidad casi invisible ha permitido ofrecer respuestas más ajustadas a sus necesidades. En el último año, un 20% de las personas atendidas por Patim fueron féminas, lo que supone el doble que hace siete años. En su mayoría acuden a tratamiento por abuso de sustancias tóxicas (cocaína y alcohol), pero no ocurre lo mismo en las adicciones sin sustancia, donde representan el 3% del total de casos atendidos. En el centro de día, en el ejercicio 2013, ellas apenas representaban el 13% de los pacientes y ahora casi alcanzan el 22%. «No hace mucho tiempo esta realidad quedaba invisibilizada porque apenas representaban el 2% de las personas que acudían», comenta Ariel de Lucas, responsable de este recurso asistencial de Patim, sobre la evolución detectada.