El continuo auge de las exportaciones azulejeras, muchas de las cuales se transportan a terceros países a través del puerto de Castellón, así como la necesidad de mejorar las medidas ambientales en el muelle de la Cerámica, ha llevado a la infraestructura que preside Francisco Toledo a aprobar los pliegos para sacar a concurso la construcción de una nueva terminal de graneles sólidos en la dársena norte.

Según informaron desde PortCastellón tras su consejo de administración, el área a concesionar tiene 16.500 metros cuadrados y cuenta con 210 metros de línea de atraque. Allí, la empresa que gane el concurso deberá crear almacenes cerrados para guardar el producto y garantizar el transporte horizontal desde el almacén, así como la existencia de un equipo de riego para el almacenamiento a la intemperie que justifique la no emisión de partículas.

Aprovechando esta situación, el puerto también exigirá a la adjudicataria que garantice la manipulación de al menos 1.000.000 de toneladas de graneles sólidos al año y que disponga de equipos de carga y descarga de buque de alto rendimiento para ganar eficiencia, especialmente en la gestión de los crecientes pedidos vinculados al azulejo. Asimismo, se encargará de acometer todas las obras asociadas necesarias y de obtener los medios mecánicos para la explotación de la terminal, como grúas o tolvas.

Hasta ahora, el muelle de la Cerámica era público --no contaba con ninguna concesión-- y en él operaban tres firmas (TMG, Noatum y PortSur), pero se hacían imprescindibles unas inversiones que estas no garantizaban.

El buen comportamiento azulejero ha provocado que en los últimos meses las instalaciones que preside Francisco Toledo hayan ganado movimiento de graneles sólidos. El mes pasado se gestionaron 596.107 toneladas de este tipo de mercancías, lo que supuso el mejor junio de la historia en este ámbito. El auge cerámico también ha motivado la ampliación de la superficie de la plataforma logística portuaria en 90.000 m2 en la dársena sur.