Cuando se radiografía el sector azulejero castellonense, en especial tras la crisis económica iniciada el 2008, se tiende a dibujar una industria volcada en las exportaciones. Y, aunque esa imagen no deja de ser real, también es cierto que esa lectura tiende a invisibilizar un mercado interior imprescindible y que supone uno de cada cuatro euros de facturación para las empresas cerámicas.

Las cifras las puso de manifiesto la patronal Ascer durante la presentación de resultados anuales en la feria de Cevisama, pues de los 3.600 millones de euros que ingresaron las firmas el año pasado, 890 corresponden a baldosas colocadas en España. Este dato representa un crecimiento del 7% con respecto al ejercicio anterior y la previsión es que el comportamiento en el 2019 sea similar gracias al repunte de la construcción.

Así lo atestiguan tanto Ascer como un informe de la consultora Deloitte sobre el sector cerámico. Este documento evidencia que un elemento fundamental para explicar el crecimiento actual de las empresas fabricantes de baldosas en España --y el que se espera para los próximos años-- es el buen momento de la construcción en el conjunto del Estado, aunque el mismo se concentre en las grandes ciudades.

El socio director de Deloitte en la Comunitat y Murcia, Juan Coberá, explicó que España es «el país europeo con mejores perspectivas de desarrollo en el ámbito de la construcción, con una tasa media anual de crecimiento esperado de 2,8% hasta el 2021». Esta cifra supera a la media del conjunto del continente europeo, con tasas anuales del 1,6%.

OBRA NUEVA Y REFORMAS

Según un informe reciente del BBVA Research, los visados de obra nueva en España rozaron el 2018 las 100.000 solicitudes, lo que implica doblar la cifra alcanzada solo tres años antes. Esto se explica en buena medida gracias al empuje de ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla o Alicante, aunque también en Castellón es ya un hecho el suave despertar de la construcción. El mejor ejemplo es la decisión del Ayuntamiento de la capital de desbloquear seis proyectos urbanísticos mientras se tramita el nuevo plan general, lo que supondrá la construcción de 280 viviendas de nueva planta.

No obstante, desde la patronal Ascer reconocen que pese a que la obra nueva crece, la «moderada recuperación» de las ventas de las azulejeras en el mercado interior «obedece principalmente al sector de la reforma», que durante los últimos años ha servido a las empresas constructoras de salvavidas. A ello ayuda, en el caso de la provincia, la reactivación de la compraventa de viviendas de segunda mano y edificadas durante los años de boom inmobiliario, muchas de las cuales necesitan una puesta a punto antes de entrar a vivir.

Todas las fuentes consultadas prevén que el mercado nacional ofrezca buenos datos a la cerámica en los próximos dos años. En este sentido, Corberá (Deloitte) afirmó que al actual ciclo de crecimiento de la construcción iniciado el 2015 «aún le queda margen de crecimiento». Por su parte, el catedrático de Organización de Empresas de la Universitat Politècnica de València, José Luis Hervás, manifestó que la incertidumbre vinculada al momento político español no será motivo suficiente para enfriar el dinamismo inmobiliario. «Hay un enorme repunte y no es solo que en España la construcción crezca el doble que en Europa, es que en el litoral mediterráneo esos porcentajes de crecimiento también multiplican por dos a los de la media nacional», explicó.

LOS 1.000 MILLONES, AÚN LEJOS

Los 890 millones de euros que facturó el azulejo en España el año pasado suponen la consolidación de una tendencia al alza que ha permitido recuperar buena parte de las ventas que el sector perdió con la crisis como consecuencia de la caída en picado de la demanda nacional. En 2013, esa facturación era apenas de 557 millones de euros, lo que implica que en solo seis años las firmas cerámicas han incrementado sus ventas en más de 300 millones. Eso sí, las cifras actuales están todavía lejos de los años precrisis, cuando el gran dinamismo de la construcción permitía al azulejo superar con holgura los 1.000 millones de ingresos solo en España.