Si busca una casa para comprar o alquilar o quiere o desea vender la suya, lo va a tener más fácil que nunca. Por lo menos en lo que se refiere a la cifra de personas dedicadas a ayudarle si opta por solicitar los servicios de una agencia inmobiliaria. Porque el número de locales dedicados a ello crece y crece en Castellón hasta el punto de que solo en el último año han abierto en la provincia 87 nuevos negocios. O lo que es lo mismo: siete al mes.

Que las agencias inmobiliarias siguen creciendo a velocidad de vértigo es algo que demuestran los últimos datos que maneja el Directorio Central de Empresas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que contabiliza en la provincia 2.304 locales, un 3% más que a finales del 2016 y 515 nuevas en el último lustro. Y eso significa que hay una inmobiliaria por cada 251 habitantes, muy lejos, por ejemplo, de las cifras de locales dedicados a la educación: uno por cada 416 vecinos.

Pero es que, además, son uno de los modelos de negocio que más crece, más que los bares y restaurantes. Un ejemplo: desde 2013, mientras el conjunto de las empresas ha aumentado en Castellón un 2%, las inmobiliarias lo han hecho casi un 30% y donde hasta hace muy poco había una tienda de ropa o una clínica dental ahora hay un negocio de compraventa de viviendas.

Redpiso es una de las últimas agencias en abrir sus puertas en Castellón. Lo hizo la semana pasada en la calle Asensi, en el centro de la ciudad. «Llevábamos estudiando el mercado provincial desde hace dos años y, tras estar presentes en 19 ciudades españolas, ahora ya estamos en Castellón, donde creemos que las perspectivas son muy buenas», explica su gerente, Jaime Carlos Sánchez-Puga, que avanza que la idea es seguir creciendo con más oficinas en la provincia.

Engel & Völkers es otra de las empresas del sector que también se ha fijado en Castellón. «Estamos últimamdo los últimos detalles y la idea es abrir en un par de meses», cuentan fuentes de la inmobiliaria alemana especializada en la intermediación de inmuebles de alto standing.

El sector crece imparable en Castellón y lo hacen aupado por los síntomas del renovado vigor inmobiliario: 5.245 viviendas compradas de enero a julio de este año, un 32,8% más que en el mismo periodo del año anterior; unos precios de venta que se han encarecido; y unos alquileres que siguen y siguen subiendo.

UN NEGOCIO, ¿FÁCIL?

Los números vuelven a salir y otra de las claves de la expansión de las agencias inmobiliarias es que se trata de un negocio que no requiere mucha inversión (entre 30.00 y 40.000 euros) y al que puede acceder cualquiera. Hasta el año 2000, un agente inmobiliario necesitaba ser licenciado universitario, pasar una serie de exámenes y colegiarse antes de empezar a operar. «El ciclo inmobiliario ha vuelto a cambiar y se ha acelerado en los últimos meses. Esto se ha traducido en que vuelven a proliferar oficinas inmobiliarias sin ningún tipo de control, ya que desde hace 18 años no se exige ninguna cualificación, ni tan siquiera saber leer y escribir", afirma José Luis Polo, vocal del Consejo General de Agentes de Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API).

Los profesionales llevan años pidiendo que se regule el sector. «Estamos hablando de la venta de casas que es la adquisición más importante que hace una familia y, por lo tanto, sería necesario que hubiera una regularización y que todo el que acceda a la profesión estuviera debidamente formado», opina el gerente de Redpiso. Desde los colegios profesionales opinan lo mismo. «Hay que aprovechar la crisis, que sacó del sector a muchos espontáneos, para profesionalizarlo», apuntan desde el Consejo General.