La asociación castellonense Patim presentó ayer la memoria sobre el trabajo realizado durante el año pasado. Aunque los resultados son positivos, hay un dato que llama la atención de forma especial: la cifra de personas que gozan de trabajo y sufren algún tipo de adicción se ha duplicado en el último año, situándose en el 43%, 20 puntos por encima respecto al 2015.

En palabras de la coordinadora de programas de la entidad, Inma Galmés, «no tiene por qué significar que estas personas vengan de una familia desestructurada». «De hecho, el perfil predominante es el de hombre soltero de 33 años, de nacionalidad española, activo laboralmente, que ha completado los estudios de graduado escolar o equivalentes y cuya demanda de tratamiento es la ludopatía y el cannabis», indica.

ADICCIONES // Precisamente son estas dos patologías que aglutinan hasta el 52% de personas atendidas por la entidad. Galmés hace especial hincapié en las adicciones no tóxicas, al detallar que pese a que el perfil de la persona que acude a tratamiento para abordar una adicción relacionada con las máquinas tragaperras «es el de un hombre de 35 años de nacionalidad española, de estado civil diversificado, con estudios secundarios completos y con empleo», hay que estar «muy pendientes de los jóvenes porque puede ser que dentro de unos años conformen una buena parte del porcentaje total».

La coordinadora de programas de la asociación matiza que el 74% de personas que sufren esta patología tiene un empleo, «el 42% es adicto a las máquinas tragaperras y un 21% a las máquinas y casas de apuestas».

Por lo que a la cocaína se refiere, es «la principal sustancia que se consume». «El 34% de personas que acuden a nuestras instalaciones la consumen de forma habitual o esporádica», concluye.