Aunque no habrá mailing conjunto, los principales partidos que concurren a las elecciones generales del 26 de junio sí comparten en los preparativos de la campaña, que comenzará el día 10, el discurso y el criterio de la austeridad en el gasto. Puede que más en Castellón, una provincia en la que el dispendio para los comicios nacionales es ya --al menos-- relativamente modesto.

Con una fuerte sensación de déjà vu (ya visto) al hombro, y con el ambiente impregnado de la frustración que implica repetir el trabajo ya hecho hace apenas cinco meses y casi, o sin casi, con los mismos mimbres, los candidatos castellonenses, de igual nombre sin excepción que en el 20-D, se han puesto ya en marcha en busca de más votos.

No hay agendas de actos de campaña cerradas, pero todos esperan que el grueso del trabajo vaya a centrarse en la proximidad, es decir, patear calles y mercados para convencer más y mejor. H