El AVE Castellón-Madrid que salió de la estación de la Plana a las 7.02 horas y tenía prevista la llegada a la capital a las 9.53 sufrió ayer un retraso de más de tres horas por, según fuentes de Adif, un reconocimiento en la alarma de incendios. Esta llamativa demora--finalmente arribó a Atocha a las 12.43 h.-- no es la primera que se produce en este tipo de tren, que inició el servicio en Castellón en enero. El pasado mes de mayo, otro AVE con salida desde Madrid por la mañana y con llegada a Castellón a primera hora de la tarde también tuvo que ser devuelto a su lugar de origen por otra avería, tras haber recorrido más de una hora de trayecto. En esa ocasión, los pasajeros fueron trasladados de tren e iniciaron de nuevo el recorrido. Ayer por la mañana se produjo una situación similar a 50 kilómetros de Madrid cuando, al paralizarse el AVE en las vías, tuvo que ser remolcado por otro tren hasta su llegada a Atocha. Esto obligará a Renfe a devolver el 100% del importe del billete a los viajeros afectados por este retraso superior a las tres horas y que estos podrán solicitar entre las 24 y las 48 horas tras el percance.

AFECCIÓN A CASTELLONENSES

Sin embargo, este no fue el único retraso que sufrió el transporte ferroviario ayer y que afectó a castellonenses. El Intercity que cubría el recorrido entre Madrid y Castellón tampoco cumplió su horario previsto y llegó cuarenta y cinco minutos más tarde de lo previsto. Se quedó parado entre Valdemoro y Valderrubio, también por una revisión de la alarma de incendios, siempre según informaron ayer a este diario fuentes de Adif. Salió a las 11.10 h. y llegó pasadas las 15.00 horas.

Hay que recordar que en menos de un mes desde que el AVE Castellón-Madrid fuera inaugurado por el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este ya sufrió ocho retrasos --entre los 10 y los 30 minutos-- por averías en las vías o en los trenes, o por demoras en la conducción.

No obstante, tanto el imprevisto de ayer como el del pasado mes de mayo, sobrepasaron la hora y media, lo que provocó las consiguientes molestias a los viajeros que tenían prevista la llegada a Madrid o Castellón en un horario determinado y lo hicieron en otro debido a la avería.