El tren de alta velocidad todavía no tiene fecha de llegada a Castellón y esta se postergará hasta bien entrado el 2017. Así lo ha podido saber este diario de varias fuentes cercanas al proyecto, tan solo un día después de que la Generalitat valenciana y la catalana exigiesen al Gobierno un compromiso para la finalización de las obras.

Y es que, aunque no quedan demasiadas obras por acometer, todavía falta rematar el trazado en varias estaciones (en concreto en las de Burriana, Vila-real y Nules, además de en Puçol, donde las actividades constructivas comenzaron el lunes) y algunas de estas labores son complicadas. Además, Adif todavía debe iniciar los trabajos para conectar la vía del tercer carril con la estación valenciana de Joaquín Sorolla (allí debe ejecutar un pequeño ramal en ancho internacional).

De hecho, desde el organismo dependiente del Ministerio de Fomento no trasladan una posible fecha de finalización de las labores constructivas, después de que se hayan incumplido las tres últimas (en principio debían finalizar en diciembre del 2015; después Renfe trasladó a la Conselleria de Obras Públicas que estaba previsto acabarlas el 30 de abril; y en marzo la entonces ministra Ana Pastor indicó que finalizarían el 31 de agosto pasado).

doble prueba // De esta manera, tras concluir las obras, que se pueden prolongar durante varios meses según las fuentes consultadas, todavía se deberán llevar a cabo actuaciones que serán complejas. Una de ellas es la comprobación de que las vías cumplen los requisitos técnicos, algo que se lleva a cabo mediante trenes laboratorio y que, en el caso del trayecto Valencia-Castellón, tendrán doble trabajo. Esto se debe a que la vía en la que se está trabajando contará con el doble ancho, por lo que hay que comprobar el buen funcionamiento de ambos --el ibérico y el internacional--, reconocen desde Adif.

Asimismo, tras ello quedará la certificación de las instalaciones (tanto de las vías, como de la electrificación y de los sistemas de seguridad y comunicaciones), algo que lleva a cabo la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, un organismo dependiente también del Ministerio de Fomento que se creó tras el trágico accidente del Alvia de Santiago de Compostela y que es muy riguroso en su análisis de las infraestructuras.

Así las cosas, este proceso, imprescindible para la circulación del tren de alta velocidad que llegará desde Madrid en los 70 kilómetros que separan a Valencia y Castellón, también puede prolongarse durante varios meses.

Con todo ello, finalmente la llegada del AVE a la Plana podría retrasarse hasta bien entrado el próximo ejercicio anual. H