La llegada de la alta velocidad a una ciudad, un hecho que Castellón vivirá el martes, es un elemento dinamizador de la economía, sobre todo en lo que se refiere a la creación de plazas hoteleras y la llegada de turistas. Diferentes estudios, elaborados en las ciudades que ya han dado este paso, así lo certifican, comparando los datos inmediatamente anteriores al momento en que los trenes AVE llegan a las capitales de provincia, y los posteriores.

Además, el intercambio de viajeros entre ciudades permite crecer en lo que se refiere a comercios y en el resto de servicios auxiliares. Eso sí, también hay documentos, como el que elaboró en su día la Confederación de Empresarios de Zaragoza, que reconocen que el AVE debe llegar acompañado de actuaciones de promoción y potenciación de las actividades en los municipios.

En ello también inicide el informe El impacto del AVE en la prospectiva de Castellón, elaborado por el catedrático de la Universitat de València César Camisón. Según el documento, es básico disponer de una estrategia «para asegurar y maximizar la llegada de la alta velocidad», así como el «rediseño de la red de transporte público intra-ciudad en torno a la estación» del AVE. En caso contrario podría suceder algo parecido a lo que pasó en Tarragona, donde la lejanía de la estación (Camp de Tarragona, en el exterior de la ciudad) ha hecho que no lleguen tantos turistas como se creía.

Y es que este, el desarrollo turístico, es el principal impacto que conlleva la llegada de los trenes de alta velocidad a una ciudad, según recogen los estudios de ciudades como Córdoba, Ciudad Real, Málaga, Valladolid, Segovia o Zaragoza. Todas ellas multiplicaron la llegada de turistas en tren en los primeros años con este nuevo transporte.

Y es que esta llegada promueve un «cambio de imagen» en el exterior, apunta el estudio de Camisón. A raíz de ello, la hostelería y el comercio son los dos sectores económicos que se van a ver más beneficiados a partir del martes.

Eso sí, este informe, como los encargados por la Asociación Valenciana de Empresarios o el elaborado por la Agència Valenciana d’Avaluació i Prospectiva, tiene ya varios años. No hay ninguno elaborado desde que se cambió el proyecto (de la plataforma propia al tercer carril en la vía actual). Así, todos incluyen en su evaluación los beneficios económicos de la construcción de la plataforma y destacan la liberalización de la vía actual para permitir el paso de mercancías. Y eso Castellón no lo va a disfrutar.