Un año más, la Diputación de Castellón ha colaborado con el Banco de Alimentos para ayudar a más de 15.000 familias de la provincia y recoger, durante la campaña navideña, 240.000 kilogramos de alimentos.

En concreto, la ayuda anual se plasma en una subvención de 7.000 euros destinada al programa Campaña de recogida y reparto de alimentos, más un convenio de 18.000 euros para la contratación de una trabajadora social, así como en la entrega de doce ordenadores a la asociación.

En cuanto al voluntariado, han sido 1.660 las personas que han colaborado en la iniciativa solidaria, además de 220 estudiantes de cuatro centros educativos de la provincia. A ellos se sumó este año el propio presidente de la Diputación, Javier Moliner, que participó en una jornada de recogida de alimentos en las escuelas. Así se comprometió Moliner con el presidente de la asociación, Santiago Miralles, en su visita institucional a las instalaciones del ente, que tuvo lugar a principios de diciembre.

«La labor humana que realiza esta entidad es fundamental para que ningún castellonense se quede sin un plato caliente estas Navidades», afirmó el presidente del gobierno provincial. «Un pequeño gesto altruista por parte de cada persona, mediante una donación o colaborando como voluntariado, puede hacer feliz a muchas familias, y más en estas fechas que necesitamos el calor humano», añadió.