El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer la revisión de cuatro ordenanzas fiscales (IBI, basuras, ICIO y plusvalía), presentadas por el equipo de gobierno (PSPV y Compromís) y consensuadas con Castelló en Moviment. Los firmantes del Pacte del Grau mostraron esta vez su solidez en la sesión --cuestionada en el último pleno, cuando la agrupación no apoyó destinar remanente a amortizar deuda--, y respaldaron en los cuatro puntos al bipartito, mientras que PP y Ciudadanos volvieron a votar en bloque, absteniéndose en la rebaja del IBI y votando en contra de la subida de la tasa de basuras. Las otras dos ordenanzas, la del impuesto de construcciones, instalaciones y obras, y la reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, salieron adelante por unanimidad.

Una de las principales propuestas es la reducción del gravamen del impuesto de bienes inmuebles (IBI) urbano en un 5%, «el más bajo de los tipos aplicados por este Ayuntamiento desde 2007», apuntó el concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo. Una decisión con la que van «a evitar un aumento de dos millones en la carga fiscal sobre la ciudadanía», matizó Lorenzo. Además, insistió, disminuirán «en un 25% el tipo de gravamen sobre los inmuebles rústicos. Más de 310.000 euros dejará de ingresar el consistorio por ello, en una apuesta por incentivar la reconstrucción del cinturón agrícola».

«Segregaremos por primera vez los inmuebles no residenciales. El 95% contribuirá con el tipo general rebajado y el 5% restante, con mayor valor catastral, serán gravados». Y «se aplicará una subida del 5,4% a las unidades fiscales del puerto, lo que supondrá una recaudación de unos 50.000 euros más respecto a este año».

En cuanto a la tasa de basuras, los firmantes del Pacte del Grau aprobaron congelarla para el 40% de las viviendas con menor valor catastral e incrementarla entre 4,6 y 9,2 euros para el resto.

Castelló en Moviment, por su parte, considera que esta reforma fiscal debería ser más progresiva e incluir, por ejemplo, un recargo a los pisos que están vacíos.

CUENTAS DE LA OPOSICIÓN // El PP y Ciudadanos apuntaron que, pese a que el bipartito vende que bajan los impuestos, la realidad es que «el año que viene recaudarán 3 millones de euros más en impuestos». El popular Carlos Feliu explicó que «para un gobierno que tuvo un superávit de 22 millones y más del 13% del presupuesto sin consumir en el banco, es muy difícil mantener ante los vecinos que no se puede bajar más el IBI». «El bipartito ha acabado ensañándose con las empresas, con una subida del IBI del 5,4%; y a 6 de cada 10 vecinos la basura aumentará un 10 o un 15%». Desde Ciudadanos, Vicente Vidal criticó «la subida del IBI a las medianas empresas». H