El Ayuntamiento de Castelló sigue trabajando en la mejora de dotaciones para la ciudad y dará un nuevo impulso al proyecto de reforma y rehabilitación del antiguo edificio de los juzgados de la plaza Borrull antes de que finalice este año.

Y es que, según ha podido saber este diario de fuentes municipales, el equipo de Amparo Marco tiene previsto aprobar en las próximas semanas --en Junta de Gobierno-- el plan que reordenará el recinto que le hizo llegar el Consell y que, una vez concluidas las obras, se convertirá en sede de servicios sociales en el 2022. Así, en cuanto el consistorio dé el visto bueno al informe que en estos momentos está siendo revisado por los técnicos municipales, este se remitirá a la Generalitat valenciana «para que lo valide y el siguiente paso será firmar el convenio de cesión o permuta --todavía se está estudiando qué fórmula se ejecutará de forma definitiva-- entre ambas instituciones (Ayuntamiento y Generalitat)», explicaron las mismas fuentes. Seguidamente, se licitarán los trabajos y se adjudicará el proyecto para que las obras puedan comenzar cuanto antes.

SEDE DE SERVICIOS SOCIALES / Este edificio --está compuesto por seis pisos, una planta baja y un sótano-- centralizará los servicios sociales y políticas inclusivas tanto del Ayuntamiento de Castelló como de la Generalitat.

Por este motivo, los 11.700 metros cuadrados del recinto serán compartidos por ambas administraciones. El consistorio dispondrá de 6.800 metros cuadrados, lo que supone el 68% del edificio, mientras que la administración que dirige Ximo Puig contará con 3.200 metros cuadrados (el 32%) del total de la superficie. Otros 1.700 metros cuadrados serán para espacios comunes y la mayoría de estos se concentrarán en la sexta planta.

La reforma está valorada en 16,8 millones de euros de los que 12 serán financiados por el consistorio capitalino y, el resto, por la Generalitat. En este sentido, hay que recordar que, en un principio, el proyecto estaba valorado en 12 millones de euros pero, tras redactarse el proyecto técnico, el presupuesto se incrementó. Fue entonces cuando el president Puig anunció que asumiría la diferencia, además de aportar el inmueble, valorado en más de 6,2 millones de euros.

SIGUE CERRADO / Por el momento, y hasta que comience la remodelación que devolverá la construcción a la ciudadanía, el edificio sigue cerrado a la espera de que se consolide el impulso que pretende darle el consistorio próximamente.