El Ayuntamiento de Castellón niega de pleno el «ánimo mercantilista» en la organización del Mesón del Vino de la Magdalena 2019 además de poner el acento en su defensa de los caldos de la provincia, después de que la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vins de Castellón se rebelara por los términos de la licitación, y los «obstáculos» del consistorio.
La entidad vitivinícola criticó, con más de 42 adhesiones procedentes de todo el espectro político, la «desidia» del Ejecutivo de la capital y su criterio «economicista» al marcar las condiciones del pliego, con «un precio de salida elevadísimo --11.000 €-- y el emplazamiento --que se ha cambiado de Rafalafena al bulevar Blasco Ibáñez-- que resta visibilidad». Y además, recordaron que la primera subasta quedó desierta y, a la siguiente, se rebajaron las exigencias de la presencia de vinos de la provincia del 70 al 50%.
La reacción del Ayuntamiento fue ayer clara, amparándose en la legislación vigente. «El Ayuntamiento no tiene ningún ánimo mercantilista; las empresas u organizaciones que optan a gestionar un negocio o actividad con ánimo de lucro en el espacio público están sujetas al cumplimiento de la ley y a satisfacer los cánones por el aprovechamiento económico que determinen los servicios técnicos municipales, y la organización del Mesón del Vino no puede ser una excepción».
«Ninguna asociación puede quedar exonerada del pago en un evento de gran concurrencia durante las fiestas que mueve miles de euros», señalaron las mismas fuentes municipales.
«RESPETO MÁXIMO» //
Y reiteró su «apoyo, en todo momento, al interés público, por encima de los intereses de negocio del sector privado; así como la presencia de vinos autóctonos, pero siempre en el marco de la ley de contratación del sector público, y sin límites a la competencia que pudieran ser contrarios a derecho».
Asimismo, atendiendo a las palabras de la carta abierta de la IGP publicada ayer en Mediterráneo, y firmada por 42 diputados, senadores, alcaldes y concejales de la provincia, el Ayuntamiento contestó que «cuando se trata de negocios y beneficios económicos para empresas resulta un tanto inadecuado apelar a conceptos como tradición, identidad y comunidad, y a otras consideraciones emocionales». «El Patronat defiende y defenderá siempre la cultura de Castellón, pero dentro del ámbito del respeto escrupuloso a la normativa municipal y a la legislación general», clarificó.